El pueblo que aún conserva la tradición de rendir culto a la lechuga

El Domingo de Ramos es el día grande de Alberic. Está marcado en rojo en su calendario desde hace siglos. La Muntanyeta es el epicentro de unas celebraciones ancladas en la historia. Algunos legajos históricos de 1666 ya aluden en tono censor a las representaciones populares sobre la Pasión y Muerte de Cristo que también tenían lugar en ese pequeño montículo. En ese mismo escenario todavía se rinde culto hoy a la lechuga con un concurso agrícola y degustación en la que se esperan repartir más de 2.500 ejemplares.

La elección de esa planta de origen egipcio no es casual. Solo este pequeño municipio de la Ribera Alta ha sido capaz de mantener la tradición del pueblo judío de recordar los cuarenta años de travesía por el desierto hasta la tierra prometida.

Ese hito marca el nacimiento del pueblo judío, que dedica siete días de fiesta a rememorar aquel largo y penoso éxodo. La lechuga no es más que uno los ingredientes que se come en homenaje a aquella epopeya. Alberic es el único pueblo conocido que ha mantenido esta costumbre. El concurso, que se celebra a mediodía, obliga a muchos agricultores a reservar los ejemplares más grandes, atractivos y sabrosos para exhibirlos, degustarlos y venderlos junto a la ermita que corona la Muntanyeta. Obtener el primer premio es un orgullo para los labradores.

No es el único bocado apetitoso que puede obtenerse en Alberic, municipio que presume de ser la cuna del mejor panquemado. Los hornos de la localidad compiten estos días para ofrecer lo mejor de sí mismos. Durante las fiestas de Semana Santa y Pascua se calcula que podrán elaborarse decenas de miles de panquemados. Algunas fuentes sitúan la cifra por encima de los 50.000.

Hoy, sábado, ya habrá ambiente en las calles. A partir de las cinco de la tarde se concentrarán en la Glorieta cofrades y vecinos para iniciar una tamborada muy ruidosa que recorrerá diversas calles del municipio. A las seis y media de la tarde, en el mismo y céntrico lugar, habrá un espectáculo infantil y, a las 20 horas actuará el grupo Daray en la Muntanyeta. 

La Baixada dels Sants, otra histórica procesión seglar

La Baixada dels Sants es otra de las tradiciones que hunde sus raíces en la historia. Es muy antigua y denota la importancia que tiene la devoción popular. La documentación reunida por el cronista oficial de Alberic, Antoni Torres Sanchis constata que la primera de esas procesiones se celebró en 1799. Se trata de un desfile más seglar que eclesiástico, ya que no está presidido por el clero. Son los cofrades quienes lo protagonizan dado que las imágenes procesionales no acuden a ningún templo sino a la casa del clavario, que se decoran para exhibir los cada vez más atractivos arreglos. La música de banda y de tambores acompaña a la «Baixà», que parte a última hora de la tarde tras el disparo de 21 salvas.