Algemesí sonaba bien en los años 60

La efervescencia cultural permitió que emergieran más de una veintena de grupos de pop y rock en la localidad de la Ribera

Los Sonik's durante una de sus múltiples actuaciones.

Los Sonik's durante una de sus múltiples actuaciones. / Archivo David Teodoro

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

En la misma época en la que los Beatles o los Rolling Stones iniciaban su andadura en el mundo musical, lo hacían también una veintena de bandas en Algemesí. La década de los sesenta fue un momento de efervescencia cultural en una sociedad que quería desenfundarse el corsé impuesto por la dictadura. De ellas, y de otros muchos detalles relacionados con dicho periodo, da cuenta Salvador Llopis Aliaga en su libro «Caminar per la lluna», editado por el Ayuntamiento de Algemesí. Tras un periplo político como concejal y una larga trayectoria como sanitario, Llopis analiza el proceso de transformación cultural y social que supuso la década de los sesenta en la ciudad, especialmente en el colectivo joven. «El régimen franquista demonizaba la música moderna y fortalecía en todos los medios lo que se llamaba la música culta, la clásica, y la canción española», expone el autor, que prosigue: «Mientras a principios de los años 60 el mundo escuchaba el rock and roll de Jerry Lee Lewis, Little Richard o Chuck Berry, en nuestro país triunfaban los Jorge Sepúlveda, Juanito Valderrama, Antonio Machín, Mary Carmen Montes...».

Los Trahumas en el club Tucán de Burgos.

Los Trahumas en el club Tucán de Burgos. / Archivo de Roberto Martínez

La existencia de una emisora de radio local y escaparates como los conciertos de la Fira de Sant Onofre y de la Setmana de Bous auspiciaron la proliferación de bandas en una época en la que destacaban, por encima de todo, las orquestas. Surgieron, con mayor o menor éxito, un nutrido grupo de bandas que se contagiaron de los ritmos que ofrecían el pop y el rock. Muchas de ellas estuvieron compuestas, en sus inicios, por jóvenes que habían aprendido de forma autodidacta. Un buen ejemplo fueron los Teddy Boys, grupo formado en 1961 por Silverio Navarro, Joaquín Llopis y Pedro Costa que versionaba canciones en castellano. Habituales en los conciertos de la comarca, fueron teloneros del archiconocido Bruno Lomas. Un año más tarde llegaron a la escena Los Diapason’s tras la disolución de la orquesta Texas. 

Cambio de nombre

«Este conjunto algemesinense se convirtió en uno de los mejores grupos valencianos de la década», afirma de forma rotunda el autor. En diferentes etapas, formaron parte de esta banda Juan Camaco, Bernardo y Enrique Adam, Paco Crespo Salvador Llácer, Francisco Pérez t Plácido Morales, además del productor musical Pepe Maravilla. Su fama les llevó a escenarios como el Circo Price de Madrid o el Palau d’Esports de Barcelona, además de a actuar en repetidas ocasiones en Televisión Española. El nombre de tres bandas surgió resonó en 1962, si bien guardan relación entre ellas. Es el caso de Establing Club (fundada por José Ramón Albert, Enrique Benlloch, Paco Puchades, José Albert y Ximo Navarro). Tras varios conciertos, la mayoría de ellos a nivel local, cambiaron de nombre a Los Boxer. Paralelamente, Salvador Llácer, Vicente Luis Esteve, Ricardo Gil y Vicente Cerveró crearon Los Sonik’s, que tras coincidir en una actuación acordaron su fusión. Bajo esta nomenclatura, tocaron en varias poblaciones valencianas, si bien «nunca grabaron ningún disco o maqueta», apunta Llopis.

Sonido Quinto, 1969.

Sonido Quinto, 1969. / Archivo Vicent Mascarell

También con múltiples nexos comunes entre ellos aparecieron los grupos Los Calcetines Negros, Los Estúpidos, Los Cocodrilos y Musical 2000 a partir de 1963. David Fayos, Antonio Guillem, Salvador Vendrell, Salvador Cabrera, Paco Pastoret, Roberto Martínez o Pepe «Lloca» son algunos de los nombres que se encontraban tras estas agrupaciones. El mencionado Martínez formó parte también de Los Trashumas, que si bien se fundó en Silla, buena parte de sus integrantes eran de Algemesí «y la juventud local los consideraba como suyos», apostilla el autor. Ya a finales de los sesenta, este grupo tocó con asiduidad en Madrid y fichó por el sello discográfico Polydor, que entre su nómina de artistas contaba con Nino Bravo.

Las bandas creadas hace seis décadas se dedicaron, sobre todo, a versionar temas de artistas internacionales

Otro de los grandes nombres surgidos en aquella época fue Sound Five (fundada por Julio Xirivella, José Luis Cerveró, José Vicente Domingo, Vicente Mascarell y Miguel Cerezo), que pasó a llamarse Sonido Quinto. «Fueron los ídolos de la nueva cultura musical de los jóvenes de la segunda generación que convivió en la misma década», defiende Llopis. Sus canciones sonaron en la Comunitat, pero también en Albacete, Murcia o Madrid. Al final de la década también se crearon dos recordadas bandas como Génesis y Oro Negro

‘Boom turístico’

Los primeros (en origen Paco Blay, Juan Vicente Adam, Rafael Antón y Diego Salas) recorrieron la geografía valenciana y nacional con sus versiones de Deep Purple, Pink Floyd o Led Zeppelin. Los segundos (Julio Xirivella, David Fayos, Antonio Guillem y Vicent Roig) sacaron rédito del boom turístico al recorrer salas, pero principalmente hoteles del litoral español.

Los Diapason's durante una sesión de ensayo.

Los Diapason's durante una sesión de ensayo. / Archivo Museu de la Festa.

A todos ellos se pueden añadir grupos como los Bourdons, The Desertors, los Latex, los Drakers, The Llarkson, Thor y Odín, Des del fons del cor o Caminem. La recopilación de Llopis pone nombres y apellidos a los protagonistas de un periodo de efervescencia cultural y juvenil que aportaron un soplo de aire fresco en un país que olía a naftalina.

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