La Embajada de Ucrania ya mueve hilos para liberar al jubilado de Carlet preso

La Embajada de España en Kiev considera «altamente relevante» la certificación emitida por la Fiscalía Militar de la Flota del Mar Negro de la Federación Rusa sobre la detención y encarcelamiento del exjefe de la brigada de obras del Ayuntamiento de Carlet, Mariano García Calatayud. Fue apresado hace 13 meses cuando participaba en una protesta contra la invasión. La legación diplomática estima que ese documento «es de gran importancia» al tratarse de la primera confirmación oficial de que sigue vivo y encerrado en un calabozo de la capital de Crimea, Semferopol. El encargado de Asuntos Consulares, José Lozano, ha asegurado esta misma semana a la familia y los amigos del jubilado valenciano, que hoy tiene 75 años, que se han puesto «a trabajar inmediatamente en este asunto» para explorar las vías que permitan liberarle por motivos humanitarios.

Rusia admite por primera vez que el jubilado de Carlet está encarcelado

La Fiscalía Militar constata en respuesta al abogado ucraniano Anatoly Vladimirovich Fursov, que Mariano García fue apresado el 19 de marzo de 2022 «con el fin de verificar la comisión de acciones destinadas a causar daño a la seguridad de la Federación Rusa en el curso de una operación militar especial» y que, con posterioridad, fue trasladado «por funcionarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia» a una «institución del sistema penitenciario, donde aún se encuentra recluido». El documento también niega que se hayan producido «violaciones de las condiciones de detención, incluidas las relacionadas con la restricción temporal de contactos con otras personas». 

Un «secreto de Estado»

El jefe de Supervisión de la Fiscalía Militar en el Mar Negro se ha negado a facilitar más información sobre el jubilado valenciano «debido a la inadmisibilidad de revelar información que constituya un secreto de Estado». La recepción de este documento, que fue remitido de inmediato a las autoridades españolas, ha abierto un halo de esperanza entre los familiares y amigos de Mariano. Y el compromiso adquirido ahora por la embajada «supone un rayo de esperanza tras tantos meses de angustia y desconcierto», según subrayó ayer el portavoz de la familia, Paco Santiesteban.

El jubilado de Carlet fue torturado por los rusos pero sigue vivo en Crimea

El exfuncionario, que vivía en Benimodo, dejó atrás en 2014 a sus dos hijos, a su hermana y a sus nietas y se marchó a Ucrania. Allí vivió seis años con Yulia Butenko. Siempre fue solidario. Se desvivía por los demás. Cooperó en cuanto pudo con el Tercer Mundo y colaboró con refugiados y otros emigrantes forzosos. Abrió un fondo público de ayuda humanitaria y se trasladó a Donetsk y Luhansk para asistir a los necesitados. Durante años ha repartido toneladas de ayuda humanitaria. 

A 27 grados bajo cero

Los testimonios recogidos entre los amigos ucranianos dan cuenta de una solidaridad sin límites. En los meses previos a su detención ni siquiera tenía miedo de acercarse a la la línea del frente. En Donetsk, en pleno invierno, con una temperatura de 27 grados bajo cero, «se familiarizó con los combatientes de la ATO, fue a las trincheras, al batallón Donbass, ubicado en Maryinka», según el relato recopilado por Tatiana, una de las grandes amigas ucranianas de Mariano García que ahora mueve cielo y tierra con la intención de recuperarle. 

La salud del jubilado de Carlet se deteriora en una fría cárcel rusa

«En Marinka vivió en piraguas sin calefacción durante 12 días, fue atacado repetidamente, ayudó a los heridos y recogió los cuerpos de los fallecidos. Luego suministró ayuda humanitaria a los combatientes», detalla la semblanza elaborada por Anatoly Fursov para forzar a las autoridades ucranianas y españolas a tramitar su excarcelación por motivos humanitarios o mediante un intercambio de presos.

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