La ganadora de CullerArts ya es la nueva concertino de la orquesta nacional

La joven reconoce la importancia que ha tenido el festival internacional de Cullera en su incipiente carrera

Valerie Steenken

Valerie Steenken / Levante-EMV

El festival internacional de violín de CullerArts nació ante la necesidad de dar un lugar de encuentro y de promoción para los jóvenes violinistas. La importancia de este concurso radicaba especialmente en que los jóvenes talentos de todo el mundo pudieran tener un espacio en el que mostrar sus facultades. Y el festival, promovido por el ayuntamiento, está dando ya sus primeros frutos. 

La joven violinista alemana Valerie Steenken, ganadora del edición 2022 del concurso internacional de violín, se ha convertido en concertino de la Orquestra Nacional de España en Madrid y ya ha ofrecido su primer concierto con un programa variado de Richard Strauss.

«Ganar el primer premio del concurso CullerArts fue un paso muy importante en mi carrera y estoy agradecida por la oportunidad que el mismo brinda a los artistas noveles, como ha sido mi caso».

Violinista precoz

Nacida en Munich en 1999. Comenzó a tocar el violín a los cinco años con el renombrado profesor de violín Jorge Sutil. La violinista Valerie Steenken estudia actualmente con el profesor Marco Rizzi en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid. Anteriormente estudió durante 5 años con la profesora Julia Fischer en la Musikhochschule München.

Valerie Steenken ya despuntó en el Concurso de Música August-Everding 2019 en violín solo y en el Concurso Internacional de Música de Cámara Gerhard Vogt recibió el primer premio con su conjunto. Su cuarteto en Madrid ganó el premio al mejor cuarteto de la Escuela Superior de Música, que les fue entregado personalmente por la Reina Reina Sofía. Además, desde 2016 es becaria en «Yehudi Menuhin Live Music Now» Múnich. 

La joven artista también ha participado en numerosas clases magistrales con la profesora Ana Chumachenco, el profesor Andreas Janke, Giovanni Guzzo, el profesor Christoph Poppen y el profesor Renaud Capuçon.