Ciudadanos se queda en la Ribera con solo un tercio de las listas que presentó hace 4 años

Se hunde el suflé. Poco queda de la energía que impulsó la expansión de Ciudadanos. Su rápido crecimiento ha derivado en una caída no menos veloz. Ante las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, la marca solo ha configurado cinco candidaturas para optar a gobernar los ayuntamientos de la comarca. Dos terceras partes que hace cuatro años, cuando se creía con posibilidades de desempeñar un papel relevante en la política local. 

Las elecciones generales del año 2015 marcaron un punto de inflexión para la formación, entonces liderada por Albert Rivera. Los tres millones y medio y cuarenta diputados obtenidos la impulsaron para buscar trasladar dichos resultados a los ayuntamientos. Sin embargo, en la Ribera presentó un puñado de listas que le valieron para obtener representación en Alzira, Turís (donde incluso se hizo con la alcaldía varios meses), la Pobla Llarga, Cullera y Sueca. En total, seis concejales. Cuatro años más tarde, su apuesta en la comarca fue mayor y armó quince listas. El objetivo era claro: ser clave en la configuración de gobiernos ante la clara necesidad de forjar coaliciones en buena parte de los consistorios. O liderar la oposición. 

Pero los comicios del año 2019, pese a representar un claro crecimiento al duplicar el número de ediles en la comarca hasta los dieciocho, el inicio de la legislatura ya estuvo marcado por casos de transfuguismo que pronosticaban el declive de un partido que acababa de tocar techo. Édgar Bresó abandonó Ciudadanos para integrarse en el gobierno de Algemesí a las primeras de cambio. Y Juan Albert hizo lo propio en la formación de Carcaixent, de donde también huiría con el tiempo Mónica Amorós, ahora integrada en la candidatura de Units. Más tarde se daría el mismo caso en Alzira, con la salida hacia el grupo mixto de Clara Aledón, quien ha desandado el camino para volver al Partido Popular. El alcaldable, José Luis Palacios, la ha incorporado a su lista en el puesto número doce.

La desfragmentación del partido deja de nuevo un escenario de representación mínima, casi anecdótica. Sólo presentará cinco candidaturas. La ciudad más importante en la que concurrirá es Alzira, donde Miguel Vidal repetirá como candidato a la alcaldía tras rechazar la oferta de Palacios. Su objetivo es el de aprovechar la crisis interna que han experimentado los grandes partidos alzireños en los últimos meses y convertirse en una pieza clave para la composición del nuevo gobierno local.

Vidal confía que Cs sea determinante al decidir el nuevo gobierno de Alzira

Ciudadanos aspira a revalidar también su presencia en localidades como Montserrat, donde obtuvo un concejal en el año 2019, o Real, en la que los dos ediles conseguidos sirvieron para pactar con el PSPV y gobernar en coalición. Llegó a ostentar la alcaldía por un tiempo, aunque abandonó el ejecutivo y dejó a los socialistas en minoría.

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