Fallece el visionario que revolucionó Grefusa con la innovación

Alfredo Gregori.

Alfredo Gregori. / Levante-EMV

Óscar García. Alzira

La gran familia de Grefusa y el sector empresarial de Alzira por extensión está hoy de duelo por el fallecimiento repentino de Alfredo Gregori, presidente de honor de la compañía, a los 83 años de edad.

Todo el mundo reconoce a Alfredo Gregori como el visionario que revolucionó el negocio para convertir un tostadero de cacahuetes en una empresa de “snacks” que es hoy líder en el sector y que, además, inculcó la innovación en el ADN de la empresa. “Está todo por inventar” es una de las frases que dejó como legado a la tercera generación que hoy gestiona a empresa.

Alfredo Gregori tomó el mando junto a su hermano Agustín en los años sesenta del negocio creado por su padre cuando atravesaba un momento difícil. El actual consejero delegado de la empresa, su sobrino Agustín Gregori, recordaba recientemente, con motivo a la visita de la nueva planta de frutos secos con la que Grefusa regresa a sus orígenes, la capacidad que tuvo para convencer a su hermano para acometer una inversión que superaba con creces el volumen de facturación para modernizar la empresa y poner los cimientos de un proyecto que se ha demostrado sólido.

También se le reconoce a Alfredo Gregori su generosidad e inteligencia para propiciar allá por el año 2000 el revelo y dar paso a la tercera generación de la familia Gregori que está hoy al frente de la compañía.

El actual CEO de Grefusa ha señalado en un mensaje a los trabajadores que Alfredo Gregori “siempre será recordado como un líder visionario, un verdadero referente en innovación y un incansable impulso del cambio”.

Descanse en paz.