Otra magnífica actuación de los palistas de la Ribera en la Copa de España

Bàrbara Pardo se cuelga el oro y además se clasifica para los Juegos Europeos

La antellense Bàrbara Pardo.

La antellense Bàrbara Pardo. / Levante-EMV

Jordi Giménez

Magnífica actuación de los palistas de La Ribera en la II Copa de España de velocidad, disputada en el embalse de Pontillón de Castrol (Verducido, Pontevedra), con un oro y varios puestos de finalistas. El referente del piragüismo valenciano, Bàrbara Pardo (Penya Piragüista Antella), volvió a demostrar su calidad y destapó el tarro de las esencias, al imponerse en K-1 500 en sénior K-1, todo un logro en su primer año en la categoría. Pardo, miembro de la selección española, superó sus expectativas. Comenzó a medio gas en la primera eliminatoria, al ser segunda con un tiempo de 2:02:91. En la semifinal dio un puñetazo en la mesa: mejor tiempo de todas, con una formidable marca de 1:52:74, su mejor tiempo de siempre en el 500, lo que la situó en la calle cinco en la final, la mejor porque se puede controlar a las rivales a derecha e izquierda. En la final, no se arrugó: no salió primera, pero a los cien metros ya estaba en cabeza. Fue incrementando la diferencia y a los 400 metros la carrera ya estaba decidida, con barco y medio de diferencia sobre la segunda. En los últimos metros sus rivales le recortaron, pero la diferencia era muy grande. En meta, victoria con 1:54:05, con segundo y medio sobre la segunda, una diferencia holgada. Aún así, no estaba satisfecha al cien por cien. “Quería batir mi tiempo de la semifinal, pero las condiciones de la pista, con mucho oleaje, eran peores”, reconoce la antellense.

Por su parte, Sergio Domínguez, del Piragüisme Cullera, demostró en el K-1 1000 que el paso a la categoría juvenil no le ha restado competitividad. En semifinales, demostró oficio y se clasificó segundo (entraban en la final los tres primeros de las tres semifinales), con 3:46:88. En la final, practicó la táctica “suicida” que le sale bien en el 90% de los casos: salió fortísimo, pero no bajó el ritmo. En el paso por el 100 iba segundo. En el ecuador de carerra, estaba en tercera posición. Con el ácido láctico saliendo a borbotones parecía lo más normal que explotara y se hundiera. Cedió posiciones, pero no reventó. Mantuvo un ritmo alto hasta la meta, y se llevó el sexto puesto, con 3:45:46, el cuarto mejor de los juveniles de primer año, a solo siete décimas del tercero. 

En cuanto a Lidia Padilla, del Scooter de Algemesí, a pesar de ser fondista, dio la talla en juvenil K-1 500. En la semifinal, acabó tercera, con 2:06:47. En la final, hizo una buena carrera, para entrar séptima en meta con un tiempo de 2:02:41. Un magnífico puesto, que demuestra la gran versatilidad de la algemesinense, que está entre las ocho mejores de España en distancias que van des de los 500 metros hasta carreras de 20 kilómetros, donde colecciona triunfos y medallas. 

Clasificación para los Juegos Europeos

La semana fue aún más fructífero para Bàrbara Pardo. El día anterior a la Copa de España disputó un selectivo en K-4 500 para competir en los Juegos Europeos en Cracovia (Polonia). Y junto a sus compañeras Lucía Val, Nerea García y Carla Corral se impuso claramente, con un tiempo de 1:34:93, con lo que la de Antella disputará su segunda competición internacional en 2023.