Los voluntarios regresan al Magro para estudiar si la tortuga autóctona remonta

La instalación de trampas inicia una nueva campaña de control en el río entre Alfarb y Catadau

Dos miembros del equipo del voluntariado durante las labores de captura

Dos miembros del equipo del voluntariado durante las labores de captura / Acció Ecologista-Agró

Emma Sanchis

El voluntariado de Acció Ecologista-Agró tenía previsto regresar ayer al río Magro para empezar la sexta edición de su Proyecto Emys. El grupo estudia desde 2018 la población de tortugas de agua ibéricas (Mauremys leprosa) que vive en el tramo situado entre las localidades de Alfarb y Catadau con la ayuda del Grupo de Acción Medioambiental del Marquesat (GAMM), el Grupo Aventurero de Carlet y los ayuntamientos de la Mancomunidad del Marquesat.

Dos voluntarios en la recogida de tortugas durante la campaña de 2022

Dos voluntarios en la recogida de tortugas durante la campaña de 2022 / Acció Ecologista-Agró

En la primera jornada, que iba a celebrarse ayer lunes, se había previsto instalar las trampas gracias a la acción de los voluntarios que se encargarán de revisarla en las próximas acciones entre el 7 y el 24 de junio ya que esta semana se cancela el voluntariado. La primera jornada tendrá lugar finalmente el lunes 5 de junio.

La campaña de seguimiento de la tortuga ibérica iba a empezar en un principio el 22 de mayo, pero las lluvias obligaron al grupo a retrasar las actividades. Las sesiones de revisión de las trampas empiezan el miércoles, 7 de junio y proseguirán el 12, 14, 19 y 21 de junio a las 18.30 horas, además de los sábados 10, 17 y 24 de junio a las 10.30 horas.

Una tortuga de Florida con una ibérica en el Marquesat

Tortugas en el Marquesat / Acció Ecologista-Agró

La campaña de captura del año pasado alertó de un presunto descenso de la población que se comprobará en esta edición del voluntariado. La caída se observa al contrastar la subida del índice de captura frente al descenso de la última campaña de voluntariado, en la que solo se cogieron 4, de las cuales 3 eran invasoras.

El segumiento realizado el año pasado por el proyecto Emys se saldó con un importante descenso de capturas

La posible «recuperación del hábitat» de la tortuga autóctona, advertida en 2021 tras censar más ejemplares que nunca, 25, cayó en picado. Esta tendencia se podía prever en las palabras del biólogo responsable del programa, Matthieu Lassalle, que alertó de la amenaza que suponía la Galápago de Florida para la tortuga ibérica. Lassalle recordó que también se habían recogido 11 tortugas invasoras, mayoritariamente galápagos de Florida (Trahemys scripta). 

La organización señaló que otra causa para el escaso número de los reptiles censados podría ser las fuertes lluvias y el aumento de la corriente. El presidente del GAMM expresó su preocupación por la llegada de especies «más agresivas, como el siluro»

Un voluntario que comprueba una de las trampas en la campaña pasada

Un voluntario comprueba una de las trampas / Acció Ecologista-Agró