La izquierda podrá retener la Mancomunitat de la Ribera Alta por los pelos

El bloque que lidera el PSPV tiene asegurados casi el 45 % de los vocales a falta de los pactos en media docena de pueblos

El actua presidente de la Mancomunitat, Txema Peláez, aplaude en el pleno de investidura celebrado hace cuatro años.

El actua presidente de la Mancomunitat, Txema Peláez, aplaude en el pleno de investidura celebrado hace cuatro años. / VICENT M PASTOR

Los acuerdos que se puedan alcanzar en media docena de ayuntamientos en los que el resultado del 28-M dejó varias opciones de gobierno abiertas -entre ellos Alzira, Montserrat, Castelló, Montroi, Turís o Alfarp- pueden ajustar, y mucho, la elección del próximo presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta aunque la izquierda, liderada claramente por el PSPV, parte a priori con una ligera ventaja y, salvo sorpresa, podrá mantener la presidencia del ente comarcal que estrena un nuevo sistema de elección para designar a los 88 representantes que conformarán el pleno.

Los estatutos actualmente en vigor han modificado el sistema de elección aplicado en 2019, por el que cada ayuntamiento designaba dos representantes, por otra fórmula que introduce además el factor de población con un mecanismo corrector para favorecer la pluralidad. Todos los alcaldes son miembros natos del pleno de la Mancomunitat mientras que a los pueblos de menos de 5.000 habitantes les corresponde un segundo vocal, los municipios de entre 5.000 y 15.000 habitantes tienen que designar dos y tres las ciudades de más de 15.000. En este caso, en base a los estatutos, los bloques mayoritarios en cada ayuntamiento pueden designar un máximo de dos vocales, de los tres que acompañan al alcalde, por lo que la oposición tiene la posibilidad de designar al tercero.

Todos los alcaldes son miembros natos de un pleno comarcal que estará conformado por 88 representantes

En base a este reparto, con las catorce mayorías absolutas que el PSPV ha conseguido en la Ribera Alta, los previsibles acuerdos con Compromís en l’Alcúdia o Llombai y el vocal que podría obtener en las ciudades en las que con toda seguridad pasará a la oposición -Algemesí, Carcaixent, Carlet y Guadassuar- el bloque de izquierdas puede sumar 37 vocales en el pleno de la Mancomunitat. Si se unen los dos que le corresponden al Partido Independiente de Cotes (PIC), habitualmente afín en la asamblea, el bloque de izquierdas ya reuniría el 44 % de los vocales.

El Partido Popular, por su parte, tiene garantizados 27 representantes entre alcaldes y vocales que deben designar las corporaciones en las que tiene mayoría. Incluyendo en este bloque al grupo independiente Ciutadans per Alberic, incluso 30.

No obstante, un posible acuerdo entre Compromís y PSOE en Alfarp daría a la izquierda dos representantes más; otros dos podría conseguir si finalmente JosepMaria Mas retiene la alcaldía de Montserrat y sumará al menos uno tanto en Alzira, donde el puzzle que ha dejado el 28-M abre múltiples incógnitas, como en Castelló, donde un acuerdo del PSOE y Compromís le podría dar hasta dos. También incluso perdiendo la alcaldía de Turís el PSPV sumaría un represente, lo que deja al bloque progresista liderado claramente por el PSPV ligeramente por encima de la mayoría absoluta.

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