Cs se aleja del bloque de izquierdas y abre la puerta a un gobierno en minoría

El PP asumiría la alcaldía de Alzira si ningún candidato suma once apoyos en la investidura. «Tengo claro que la ciudad ha votado cambio», afirma Miguel Vidal

José Luis Palacios (PP) y Alfons Domínguez (Compromís), los dos candidatos más votados, en un acto de campaña.

José Luis Palacios (PP) y Alfons Domínguez (Compromís), los dos candidatos más votados, en un acto de campaña. / Agustín Perales

Los resultados del 28-M dejaron en Alzira un mapa político complicado que, a priori, otorga al único concejal de Ciudadanos un papel de actor principal ya que puede decidir entre el bloque de la izquierda, que suma diez concejales -seis de Compromís y cuatro del PSPV- y el del centro derecha -que computa otros diez: seis del PP, por dos de Vox y otros dos de UCIN, una candidatura independiente impulsada por exmilitantes de PP y Vox-, aunque las posibilidades son, sino múltiples, diversas. Entre otras cosas, porque no se trata de bloques homogéneos, especialmente en el ámbito de la derecha. La proximidad de las generales convocadas por Pedro Sánchez el 23 de julio contribuye a complicar todavía más cualquier pacto previo a la sesión de investidura, que se celebrará el próximo 17 de junio.

Los líderes de las diferentes fuerzas han intensificado en los últimos días contactos para tratar de dar forma al puzle político de Alzira, sino rompecabezas, de cara a la elección del nuevo alcalde y todo apunta que las negociaciones se alargarán. La coalición que inicialmente parece más sencilla al reunir a un menor número de actores -la suma de Compromís, PSOE y Ciudadanos- se aleja a juzgar por las palabras del concejal electo de Cs, Miguel Vidal, que en declaraciones a Levante-EMV señala que «la ciudad ha votado cambio y eso lo tengo claro». 

Vidal también asegura que en ningún caso se plantea reclamar la alcaldía ya que, afirma, es consciente que con un único concejal no tendría el respaldo suficiente. La posibilidad de buscar en Vidal un candidato de consenso es una de las hipótesis que circula por mentideros políticos para salvar las reticencias de UCIN a propiciar una alcaldía del PP. «Lo primero que tienen que hacer es aclararse en los dos bloques y ver qué proponen, porque es triste que en ninguno de los bloques se pongan de acuerdo», expone el alcaldable de Ciudadanos, que revela así posibles desencuentros tanto en la izquierda como en la derecha.

La candidata del PSOE defiende que la sintonía con Compromís «es absoluta» para propiciar un gobierno de izquierdas pero que corresponde a la formación nacionalista buscar los apoyos necesarios. Si la izquierda ata de cara al pleno de investidura el apoyo de un concejal más, sea del grupo que sea, se cierra cualquier otra opción. Si el acuerdo llega por la derecha con la suma de once ediles, un escenario poco probable, también. En caso contrario, se abre la puerta a un gobierno en minoría que lideraría el PP como fuerza más votada en base a la ley electoral.

Una generales que pueden condicionar pactos

El candidato popular, José Luis Palacios, se muestra cauto. Reconoce haber hablado con los candidatos de algunas fuerzas políticas y estar a la espera de que Ciudadanos revele el sentido de su voto. Palacios no descarta asumir el gobierno en minoría y ganar tiempo para sumar apoyos. Las elecciones generales condicionan el proceso y acuerdos que antes de la cita del 23-J se presumen complejos, después de la misma pueden ser factibles. Miguel Vidal señala que, como hizo hace cuatro años, tras hablar con los diferentes partidos, también escuchará a las bases de Cs para valorar con la gente que le ha respaldado qué es lo mejor para la ciudad. En principio, estas no parecen dispuestas a respaldar a un alcalde de Compromís, pero la decisión última no está tomada. 

Por otra parte, diferentes candidatos dejaron entrever en campaña su disposición a pactar con fuerzas en principio antagónicas si la situación lo requiere.

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