La Feria Taurina de Algemesí contará finalmente este año con dos festivos escolares. El jueves y viernes de la semana que viene no habrá clase en los colegios e institutos de la ciudad «para potenciar las tradiciones locales». El gobierno local, integrado por el PP y Vox, ha logrado modificar a última hora la decisión adoptada a mediados de julio por el Consell Escolar (CEM) gracias al voto de calidad de la regidora de Educación, Carmina Gómez, que ejerce de presidenta de ese organismo, tras un empate a nueve votos. Se cambiará el 28 de septiembre por la fiesta de San Vicente Mártir.
El CEM decidió en 2022 poner fin a las vacaciones escolares que a lo largo de muchas décadas se implantaron durante la popular Setmana Taurina. Tanto el PP como Vox propusieron en plena campaña electoral recuperar esa «tradición». El 28 de mayo lograron la mayoría absoluta. Lo intentaron a mediados de julio y no recibieron suficientes apoyos entre la comunidad educativa. Pero la derrota no les amilanó. Dos meses después han forzado otra convocatoria del Consell Escolar y logrado su propósito, aunque por los pelos. «Igual de democrática fue aquella votación que esta; se ha cumplido el procedimiento administrativo para introducir otro día festivo sin necesidad de alargar el curso», defendió ayer el elcalde, José Javier Sanchis.
El portavoz de Més Compromís, Josep Bermúdez, disiente: «Es lamentable lo que ha ocurrido. Plantear un cambio del calendario escolar con el curso ya iniciado por motivos políticos, como ha denunciado un padre, y sin aducir ningún motivo pedagógico es menospreciar el papel del CEM. Además, que lo hayan convocado con el profesorado dando clase no es casualidad; jugaban a que algunos miembros del Consell fallaran y eso es exactamente lo que ha pasado».
El grupo nacionalista sostenía que la convocatoria de la reunión celebrada ayer por el CEM incumplía el espíritu de la ley, aunque la Inspección Educativa matizó ayer que la convocatoria era perfectamente legal. Bermúdez, en cambio, mantiene que siguen sin respetarse las normas: «En julio hicieron una propuesta chulesca e ilegal para que toda la semana fuera festiva, pero los ‘empastres’ continúan y la presidenta ejerció ayer su voto de calidad en la primera votación, cuando la legislación municipal es clara al respeto. Se tenía que haber hecho una segunda votación para ver si alguien cambiaba de voto, cosa que no se hizo y deja en el aire la validez del acuerdo si se impugna».
El primer edil apela no solo a la necesidad de mantener y proteger las costumbres sino también a razones económicas. «Las fiestas generan prosperidad: hay muchos negocios y trabajadores que dependen de la Semana Taurina, de la Festa de la Mare de Déu o de las cada vez más pujantes Fallas y hay que propiciar ese movimiento comercial para que la ciudad crezca y avance», detalla Sanchis, que también destaca que Compromís ha propuesto y aprobado en el Ayuntamiento de Valencia ese cuarto día festivo para las Fallas. «¿Lo que vale allí no sirve para Algemesí?», se pregunta.