En estos tiempos de agitación política, es fundamental recordar y reafirmar los principios que dan forma a nuestro partido. Los socialistas, ante todo, debemos ser respetuosos con las decisiones de nuestros órganos colegiados. Esta es la esencia de la democracia interna que tanto defendemos. Queremos un PSOE que refleje la unidad y la cohesión en lugar de divisiones innecesarias. Es hora de decir «más PSOE y menos abraza farolas». 

La carta fundacional del Partido Socialista establece un compromiso claro con la justicia y la igualdad. Es nuestro deber llevar a cabo estos principios con honestidad en todas las instituciones en las que participamos. No permitiremos sobresueldos de otras instituciones que no correspondan ni legal ni moralmente. La integridad debe ser nuestra guía. 

Las políticas socialistas deben ser implementadas con prontitud y diferenciación política. No debemos hacer pactos con elementos populistas y reaccionarios que vayan en contra de nuestros valores fundamentales. Honraremos a quienes sufrieron persecuciones o dieron sus vidas en la lucha por la democracia e igualdad, manteniendo viva su memoria y legado. 

La gestión de los fondos públicos debe centrarse en el bienestar de los ciudadanos. No permitiremos que se instalen infraestructuras que contaminen el suelo o dañen los acuíferos en la Ribera Alta. Defenderemos nuestro río Júcar de especuladores y promoveremos la construcción de un nuevo pantano (Montesa-Vallada) para proteger nuestras tierras de inundaciones

Escucharemos a nuestros vecinos y nos reuniremos con ellos para comprender sus necesidades y preocupaciones. Daremos la cara por el partido socialista en todo momento. Como socialistas sinceros y honrados, respetaremos las decisiones democráticas tomadas dentro del partido, sin juego sucio ni menosprecio hacia los críticos y minoritarios. La fraternidad es un valor socialista que debemos mantener en alto. 

No haremos propuestas torpes o ridículas para contrarrestar a nuestros adversarios políticos. En cambio, lucharemos para que nuestra ciudad y la comarca de la Ribera Alta sean respetadas y atendidas en sus demandas frente al Gobierno central, la Generalitat Valenciana y la Diputación. 

Los dirigentes socialistas deben convocar reuniones periódicas y abiertas con las agrupaciones locales y comarcales, involucrando a militantes y simpatizantes en la toma de decisiones y rindiendo cuentas de su gestión. Recordemos que este PSPV-PSOE moderno no es de sus dirigentes, es de sus militantes y del pueblo al que servimos

En tiempos de incertidumbre, debemos mantenernos firmes en nuestros valores socialistas y trabajar juntos para construir un futuro más justo y equitativo. Este es el camino que el PSOE debe seguir para servir a nuestra comunidad y al país.