Alzira multa con 3.000 euros al dueño de una charca que se llena de mosquitos tigre
El ayuntamiento impone la sanción más alta de la ordenanza de lucha contra la molesta plaga al solar de Tulell que acumula agua desde hace una década

El inmueble inacabado que da la calle Joanot Martorell, lleno de agua, en una imagen de esta semana. / Levante-EMV
El Ayuntamiento de Alzira ha impuesto la sanción más alta que prevé la ordenanza municipal para el control del mosquito tigre a la empresa propietaria del inmueble inacabado en la calle Joanot Martorell que de forma cíclica, desde hace prácticamente trece años, se llena de agua y se convierte en un foco insalubre con las consiguientes molestias para los vecinos. La junta de gobierno ha resuelto esta semana el expediente incoado al titular con una sanción de 3.000 euros por una infracción muy grave de la ordenanza contra el mosquito tigre, según ha confirmado el concejal de Servicios Públicos y Sanidad, Enrique Montalvá.
Se trata de la segunda sanción que impone el ayuntamiento desde que a finales del año 2020 entrara en vigor esta ordenanza. La primera fue de 1.500 euros y tuvo como destinataria a la comunidad de propietarios del aparcamiento subterráneo de Tulell por las acumulaciones de agua que incluso afloran por la rampa de salida.
El consistorio tipifica el caso como una infracción muy grave y baraja llevar el problema a la fiscalía en breve
Montalvá no ha dudado en calificar esta charca de agua putrefacta como «un criadero de mosquitos» que perjudica claramente todos los esfuerzos que realiza el ayuntamiento para controlar las plagas y, en particular, la de mosquito tigre. «No puede ser que el ayuntamiento destine 20.000 euros al año a estos tratamientos y tengamos ahí un foco de mosquitos y un problema de salud pública que se prolonga durante demasiados años», incide el edil alzireños, que revela que está a un paso de, como había anunciado, llevar a la fiscalía el problema que representa este edificio inacabado. Las obras se paralizaron durante la crisis inmobiliaria cuando solo se había construido la cimentación y el sótano, que quedó a cielo abierto.
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