Sanidad acepta parte de las reclamaciones y aplaca la movilización

La reunión, ayer, entre los representantes de los trabajadores del Departamento de Salud de la Ribera y la Conselleria de Sanidad ha servido para calmar los ánimos y dejar lado las movilizaciones, al menos de forma momentánea. Los responsables del gobierno autonómico aceptan una parte de las reivindicaciones laborales. Con todo, el comité de empresa no descarta que sea suficiente para evitar la huelga anunciada hace casi un año.

Fueron las promesas del anterior ejecutivo las que apaciguaron la tensa situación. Entre los acuerdos pactados en marzo de 2023 para evitar la huelga figuraban, por ejemplo, la reducción de la jornada efectiva a 1.589 horas anuales, así como la equiparación de permisos, licencias y vacaciones de los trabajadores que consiguieron su plaza a través de una oposición. De facto, suponía la adaptación paulatina de los empleados que contrató la antigua empresa concesionaria, Ribera Salud, a las condiciones que ya disfrutan los funcionarios.

Los sanitarios de la Ribera vuelven a manifestarse

No obstante, los responsables de la conselleria mostraron ayer sus dudas con respecto a aplicar la totalidad de estos acuerdos por motivos legales y económicos. Todavía se espera el preceptivo informe por parte de la abogacía de la Generalitat e invitaron al comité a mantener abierta la vía de la negociación a cambio de poner en marcha algunas de las medidas reclamadas, que resultarían menos problemáticas.

Los representantes de los trabajadores todavía no han tomado una decisión. Se debaten ahora entre continuar con el diálogo o, por el contrario, recuperar las movilizaciones. La amenaza de huelga sigue en el aire. 

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