Un compositor de Benifaió pone banda sonora al puerto romano de Cullera

La banda sinfónica de la Sociedad Musical Instructiva Santa Cecilia estrenará el domingo la obertura dedicada al Portum Sucronem

Ángel García Martínez se inspiró al leer la noticia de los descubrimientos arqueológicos en Levante- EMV

El compositor, con algunas de las partituras.

El compositor, con algunas de las partituras. / Levante-EMV

Cullera

La Sociedad Musical Instructiva Santa Cecília de Cullera cerrará el domingo el ciclo de conciertos de invierno con el estreno de la obra compuesta por el músico Ángel García Martínez, nacido en Benifaió aunque afincado en Albalat. La pieza está basada en los descubrimientos arqueológicos aparecidos en la costa de Cullera que algunos expertos atribuyen a restos del mítico Portum Sucronen romano.

Ángel García vive por y para la música. Nació en el seno de una familia de músicos. Una de sus abuelas tocaba el violín y la otra el piano, su abuelo, su tío y su primo el clarinete y otro tío la trompeta. Lo lleva en la sangre. Es solista de tuba, músico de sesión, compositor, productor musical y profesor. Desde 2008 imparte clases en el Conservatorio de Cartagena y desde 2006 en la escuela de música del Ateneu de Albalat

«A lo largo de los años me han visto tocando en grandes orquestas y bandas de todo el mundo. También componer colecciones completas para tuba, bombardino y piano, ganar varios premios de composición; he protagonizado numerosos y exitosos estrenos de música propia y ajena. Pero no son los premios los que nos definen, sino nuestras acciones y nuestro trabajo. Y es ahí donde trato de hacerme fuerte», defiende.

La banda sinfónica que dirige Carlos Garcés concluirá su concierto el domingo con el estreno mundial de «Portum», un viaje musical al pasado. «Es una obertura muy asequible para su interpretación en casi cualquier banda», asegura su autor. La pieza, de seis minutos y medio de duración, cuanta una sencilla historia dividida en cuatro secciones.

Ángel García con una tuba.

Ángel García con una tuba. / Levante-EMV

El inicio, denominado «Portum», evoca el bullicio que cualquier mañana se hace patente en el puerto. «Los marinos, estibadores y comerciantes charlan animadamente entre ellos mientras la embarcación que será nuestro transporte se prepara», narra Ángel García. La segunda parte, «Habeas Bonus», buen viaje en latín, alude al trayecto en un fueraborda desde el puerto hasta la zona arqueológica. «El mar, representado por un frenético rítmico ternario, arrastra la nave a la velocidad del rayo. Entre ritmos dobles y triples surcará las olas y los metales comandarán el bote brillantemente hasta llegar a la zona de prospección», explica el autor.

«Mare liberum», mar abierta, es el siguiente paso, que simboliza la inmensidad del mar en calma. «En ella, un solo de trompa nos conduce hacia las profundidades, mientras las maderas van alternándose para, poco a poco, mostrarnos el explendor del fondo marino», relata el composititor, que reserva para el final, «Reditum» (regreso en castellano), «la sensación de volver a casa».

Noticias muy inspiradoras

La pieza musical concebida por Ángel García para poner melodía al legendario Portum Sucronem se compuso tras encontrar inspiración en las páginas de este periódico. ««El pasado octubre leí en Levante-EMV la noticia referente al descubrimiento en la bahía de Cullera de seis lingotes de plomo que pertenecieron a la poderosa familia Planii de la antigua Roma». Su lectura le motivó. «Resido en Albalat y es en este el lugar donde los últimos datos parecen situar la antigua ciudad perdida de Sucro. Esa historia me ha fascinado», relata. Encontró motivación para visitar el Museo Arqueológico de Cullera y el Club de Buceo El Delfin le ayudó a reconstruir el hallazgo arqueológico pese a su talasofobia.

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