El Alzira busca dar la campanada en un campo en el que nunca ha perdido
El Lleida Esportiu afronta el choque de mañana tras una mala racha aunque con importantes refuerzos en el mercado de invierno

Laurel y Mángel, en una imagen de archivo. / Correas
David Chordà.
Pese a haber perdido tres de los últimos cuatro partidos, no se puede considerar que el rival de mañana de la UD Alzira, el Lleida Esportiu, esté en crisis. A las 17 h. saltarán al Municipal de la capital del Segrià un Alzira que dejó una excelente imagen contra el Badalona y un Lleida al que solo le ha faltado acierto en los últimos partidos. En el último encuentro de 2023 cayeron en el complicado campo del Europa que se ha convertido en el nuevo líder. Contra el Hércules perdió por un error del portero, ante el colista, La Nucia, falló varias oportunidades así como en el difícil campo del Terrassa donde perdieron por un penalti que fue falta fuera del área.
El Alzira tiene otro reto que pocos conocen. No ha perdido nunca en los seis partidos disputados en la Terra Ferma. Ganó la pasada campaña con gol de Marenyà y en la 2010-11 0-2 con tantos de Juanpe y David Fas. Los cuatro anteriores se saldaron con empate incluido el que jugaron en 2ª A. En el recuerdo de los aficionados queda el partidazo que hicieron los ilerdenses, que fueron infinitamente superiores a los alzireños en el partido de la primera vuelta. Sin embargo, en el conjunto azulgrana hay ilusión por dar la campanada ante unos 3.000 aficionados que van al estadio catalán tras la segunda parte contra el Badalona.
Ambos equipos afrontan el encuentro sin bajas y con novedades fruto del mercado invernal. En el Lleida ha vuelto a Catalunya el delantero colombiano Becerra, autor de ocho goles el año pasado en el Espanyol B, tras su aventura en el Envigado de su país natal. También ha retornado el mediapunta Jon Bakero, hijo del mítico jugador del Barça y Real Sociedad tras haber jugado en el Slavia de Sofía en Bulgaria. Otra de las incorporaciones ha sido el lateral izquierdo portugués Joao Vigário, procedente del Paços de Ferreira. Los azulones jugaron el miércoles contra el Andorra de LaLiga Hypermotion ante el que empataron a uno para dar minutos a los menos habituales. En el Alzira se sigue a la espera del mediocentro ofensivo y el delantero a falta de cinco días para que se cierre el mercado y se continúa firme ante las peticiones de salida de varios jugadores a los que se le exige el pago de la cláusula de rescisión.
El árbitro del encuentro será el vasco Iban Rezola Etxeberría a las órdenes del cual, ambos equipos perdieron los partidos que les dirigió la pasada campaña, el Alzira en Santa Eulària y el Lleida contra Mestalla y en Teruel.
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