La restauración de la torre medieval de la Murta ya es inminente

El ayuntamiento autoriza la ocupación de terrenos para ejecutar las obras, el último paso para que Patrimonio licite la intervención

Detalle del tramo más alto de la torre.

Detalle del tramo más alto de la torre. / Perales Iborra

La anhelada restauración de la Torre de las Palomas, una construcción defensiva convertida en icono de las ruinas del monasterio de la Murta al tratarse del elemento mejor conservado de este conjunto histórico, está, ahora sí, más cerca. 

Una perspectiva de la Torre de las Palomas.

Una perspectiva de la Torre de las Palomas. / Perales Iborra

El Ayuntamiento de Alzira ha autorizado a la dirección general de Patrimonio la ocupación temporal del terreno para la ejecución de las obras. Se trata del último requisito necesario para que la Conselleria de Cultura pueda licitar esta intervención prometida hace 14 años, aunque con la crisis económica cayó en el olvido, que representará una inversión de 1,2 millones de euros. Se da la circunstancia de que la recuperación de la Torre dels Coloms para que pueda ser visitable es uno de los proyectos seleccionados en los presupuestos participativos que impulsó el Consell del Botànic.

Seis niveles interiores

La junta municipal de gobierno ha autorizado este miércoles a la Generalitat la ocupación del terreno durante el tiempo que duren los trabajos y, según ha comentado el alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, una vez se adjudique la contrata, el inicio se presume inminente.

El proyecto de intervención contempla la consolidación de los muros de la torre, la reposición de los forjados a los niveles anteriores a la exclaustración -la construcción cuenta con seis niveles-, la recuperación de la escalera interior o la reconstrucción de los matacanes defensivos y del almenado, así como la instalación de cubiertas.

La torre se construyó como refugio de los monjes frente a los ataques de los piratas berberiscos, si bien con el paso del tiiempo quedó integrada en el conjunto del monasterio y sufrió modificaciones. Tenía su acceso en el primer piso con una puerta levadiza a tres metros de altura, que ahora se recuperará con la instalación de una escalera. El proyecto ya cuenta desde hace casi un a ño con la licencia municipal de obras. Se contempla una primera fase con un presupuesto cercano a los 800.000 euros, aunque la intervención global se eleva a 1,2 millones.

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