La mayoría de alcaldes cede el cobro de la nueva tasa de la basura a la Mancomunitat
Once municipios delegan la gestión del tributo que empezará a cobrarse a partir de 2025 y se suman a los 16 que ya tienen la recogida mancomunada

Servicio de recogida en la Barraca, en una imagen de archivo. / Perales Iborra
La mayor parte de los municipios de la Ribera Alta cederán a la Mancomunitat la gestión de la nueva tasa por los servicios de recogida, transporte y tratamiento de la basura que se pasará al cobro a partir del próximo año al trasponer una directiva europea que implanta sistemas de pago por generación. El ente comarcal aprobó en julio, a petición de diferentes ayuntamientos, la creación de un servicio específico para gestionar el cobro de esta tasa.
La Mancomunitat ya se disponía a crear una estructura para gestionar la ordenanza fiscal propia para los dieciséis pueblos adheridos al servicio mancomunado de recogida de residuos sólidos. En este proceso, al menos otros once municipios han delegado -o han anunciado su intención de hacerlo-la gestión de sus respectivas ordenanzas fiscales a este servicio de gestión tributaria en materia de residuos sólidos urbanos al considerar que la gestión de la nueva tasa resulta muy compleja para asumirla de forma individual mientras que la especialización con un mayor volumen de ayuntamientos permitiría obtener economías a escala y reducir los costes.
En base a estos datos, cerca del 80 % de los 35 municipios que integran el ente comarcal delegarán el cobro de esta nueva tasa para costear un servicio que, hasta ahora, o bien asumían los ayuntamientos o se cargaba en el IBI.
No obstante, el nuevo marco normativo en la gestión de residuos que recoge la directiva europea impone que los ayuntamientos deberán contar a partir del próximo año con una tasa «específica, diferenciada y no deficitaria» que cubra el coste real de recogida y transporte de la basura -existe una tasa por el tratamiento que cobra el Consorci de Residus a través de la diputación- aplicando el principio del pago por generación de forma que la tasa tiene que premiar o bonificar a aquellos que más reciclan y menos residuos generan y penalizar a los que no lo hacen, según explica la presidenta d e la Mancomunitat de la Ribera Alta, Paqui Momparler.
Estimaciones de hasta 152 euros
El importe de la tasa será diferente en cada municipio pero, según adelanta Momparler, en base a los primeros estudios en los 16 pueblos donde la Macomunitat ya presta el servicio, oscilará entre los 86 euros de la más barata y los 152 de la más cara. «El coste no varía, aunque antes lo asumieran los ayuntamientos», apostilla Momparler, mientras señala que la Mancomunitat se limitará a gestionar el cobro.
Entre los nuevos ayuntamientos que han delegado la gestión o prevén hacerlo, según fuentes de la Mancomunitat, Alzira, Alginet, Carlet, Tous, Castelló, l’Alcúdia, Benifaió, Cotes, Guadassuar, la Pobla Llarga o Sellent. El coste del servicio para estos municipios oscilará en base a los estudios económicos realizados entre el 6 y el 10 % de la recaudación por lo que, según indica Momparler, «en la medida que se adhieran más pueblos más cerca estaremos del 6 %». Esta elevada demanda de municipios, entre ellos algunas de las ciudades más pobladas de la Ribera, obligan a reforzar la estructura prevista para prestar el servicio mancomunado. «Prácticamente el doble», señala la presidenta.
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