El colegio de educación especial de Alzira clama por un traslado ante sus múltiples carencias

Los padres alertan de que arranca otro curso sin salida de emergencias y con problemas de accesibilidad

Piden a los alcaldes de la Ribera que presionen para que Educación recupere el proyecto del nuevo centro en Tulell

Vista exterior del colegio Carmen Picó en una imagen de archivo.

Vista exterior del colegio Carmen Picó en una imagen de archivo. / Perales Iborra

Alzira

La Asociación de Familiares de Alumnos (AFA) del colegio de Educación Especial Carmen Picó de Alzira comenzará el lunes el curso movilizada. Los padres han decidido buscar el apoyo de los ayuntamientos de todos los municipios que tienen alumnos en este centro comarcal, una quincena aproximadamente, para reclamar a la Conselleria de Educación que recupere el proyecto de construcción de unas nuevas instalaciones dado que el actual edificio, que data de 1978, no reúne las condiciones mínimas de accesibilidad ni seguridad para alumnos, en muchos casos, con movilidad de reducida. 

"Los bomberos ya alertaron de que si se produce un incendio en la planta de arriba las sillas de ruedas no podrían bajar"

Lidia Sola

— Presidenta AFA del colegio de Educación Especial Carmen Picó

«La principal deficiencia es que no hay salida de emergencias. Los bomberos elaboraron un informe que ya lo advertía, en caso de que se produjera un incendio en la planta de arriba las sillas de ruedas no pueden bajar», resume la presidenta de la AFA, Lidia Sola, que detalla que el centro contaba el curso pasado con 106 alumnos matriculados.

No obstante, la relación de deficiencias que arrastra el edificio ubicado en la Avinguda dels Esports es tan grande, que los propios técnicos de la conselleria descartaron hace apenas año y medio la reforma y apostaron por construir un edificio de nueva planta. Lidia Sola recuerda que participó hace apenas un par de años en una reunión con los responsables de Infraestructuras de la conselleria, que anunciaron que esa era la mejor solución. «Salimos dando saltos de alegría», recuerda.

El ayuntamiento llegó a solicitar a través de un acuerdo plenario la delegación de competencias para impulsar la construcción del nuevo edificio una vez fuera incorporado al Pla Edificant e incluso buscó solares en el sector Tulell, donde se ha generado un amplio campus educativo, al descartar que se volviera a construir en el mismo emplazamiento. Todas aquellas expectativas se desvanecieron con los recortes aplicados ya en el presente mandato en el Pla Edificant.

La concejal de Educación del Ayuntamiento de Alzira, Virtuts Piera, confirma que desde que arrancó la legislatura ha mantenido dos reuniones con los responsables de infraestructuras de la conselleria. «En la primera nos dijeron que estaba paralizado y en la segunda nos dieron alguna esperanza más que se iba a hacer algo. Era mayo o junio, pero aún estamos esperando una respuesta», indicó la edil, que confirmó que los alumnos no están en las condiciones adecuadas.

Baños obsoletos y duchas insalubres

Una relación de las deficiencias del colegio no solo confirma que no reúne las condiciones de accesibilidad o que las salidas de evacuación de la primera planta no permitirán la evacuación -reclaman una rampa que permita salir desde la primera planta a la calle-, sino también la necesidad de cambiar todos los baños al estar obsoletos «y no adaptarse a las necesidades de los alumnos»; el estado insalubre de las duchas o la necesidad de ampliar las puertas de los baños «que no cumplen ni con las medidas estándar actuales, sin tener en cuenta el acceso de personas con diversidad funcional". El edificio presenta numerosas goteras y humedades que no se pueden reparar al carecer de una línea de vida y tiene las canalizaciones de agua potable viejas y oxidadas. Por otra parte, el colegio se encuentra en un polígono industrial.

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