La directora general asume que la Murta debe ser "una prioridad del patrimonio valenciano"
Marta Alonso concibe la próxima rehabilitación de la Torre de las Palomas como un primer paso para otras actuaciones

La Torre de las Palomas, uno de los elementos del monasterio de la Murta, en una imagen de archivo. / Perales Iborra
«La Murta tiene que ser una de las prioridades del patrimonio valenciano». La directora general de Patrimonio Cultural, Marta Alonso, no pudo concretar el domingo una fecha de inicio de la anhelada restauración de la Torre de las Palomas, el elemento defensivo que mejor se conserva en las ruinas del antiguo monasterio de los jerónimos, pero señaló que debe ser un primer paso para otras intervenciones de recuperación de este conjunto histórico. Alonso realizó estas declaraciones en Algemesí, donde asistió a la Processoneta del Matí, una de las tres procesiones en honor a la Mare de Déu de la Salut que conforman una fiesta declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La directora general explicó que el proyecto de intervención en la Torre de las Palomas ha precisado de unos ajustes técnicos, por lo que evitó concretar una fecha de inicio de las obras, que previsiblemente no comenzarán ya hasta el próximo año, aunque reivindicó las ruinas de la Murta como una «prioridad» para el patrimonio de la provincia de València y de la Comunitat Valenciana en su conjunto.
Se da la circunstancia de que Marta Alonso conoce el proyecto de restauración de la Torre de las Palomas al tratarse de una actuación que ya estaba sobre la mesa en su anterior etapa como directora general, aunque no se ha ejecutado hasta la fecha. Años después, fue uno de los proyectos seleccionados a través de los presupuestos participativos que impulsó el Govern del Botànic. El proyecto de restauración de la torre, que se ha convertido en uno de los símbolos del conjunto, contaba con una asignación de 1,2 millones de euros, lo que representará cuando se ejecute la mayor inversión que se realiza en la Murta, un enclave de alto valor sentimental para los vecinos de Alzira.
El proyecto tiene el objetivo de que la torre pueda ser visitable y en este proceso se plantea devolver los forjados de los diferentes niveles en que se estructura su interior a su altura original. El Ayuntamiento de Alzira ha concedido ya a a Conselleria de Cultura tanto la licencia urbanística para acometer la restauración como la autorización para la ocupación del terreno y poder ejecutar las obras.
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