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La peña de Carcaixent llevará a juicio al consistorio si prohíbe los toros

Los promotores de los festejos alegan que las vaquillas quedan exentas de la norma local

Festejos taurinos, en una imagen reciente.

Festejos taurinos, en una imagen reciente. / Toni Losas

Alzira

La recién creada peña taurina de Carcaixent espera todavía el veredicto del ayuntamiento a su solicitud para promover festejos con toros y vaquillas en la ciudad. Mientras el equipo jurídico del consistorio estudia la propuesta, al considerar que puede entrar en conflicto con la ordenanza municipal de Bienestar Animal, los promotores de la fiesta amenazan con recurrir a los tribunales si la respuesta es negativa.

Kilian Rubio, presidente de la asociación, sostiene que la ordenanza no puede ser más restrictiva que las leyes estatales y que, estas, excluyen del carácter protector de la norma a los festejos taurinos. «Independientemente o no de que Carcaixent tenga tradición taurina, sí que se considera que tanto el país como la Comunitat Valenciana la tienen. Son unos festejos protegidos», incide.

Al respecto, subraya que la Ley 18/2013 blindó la tauromaquia en España y que las administraciones públicas deben, en consecuencia, fomentarla. Por lo que, considera que una negativa del ayuntamiento implicaría contravenir la norma estatal. «Carlet ha podido hacer sus fiestas sin problemas y esperamos seguir sus pasos. De lo contrario, emprenderemos acciones legales, al igual que sucedió en Villena y en Ondara», insiste Rubio.

El presidente del colectivo va más allá en su diatriba al señalar que «cualquier fiesta que se celebra con animales en Carcaixent es ilegal, ya que solo los festejos taurinos cuentan con la protección de la legislación vigente». Al respecto, incide: «En base a las ordenanzas, no se permite la exhibición de animales en la vía pública. Sin embargo, los toros están exentos de las normativas de protección animal porque se rigen por la Ley 18/2013».

Por último, Rubio defiende que el consistorio ni siquiera debe involucrarse en la organización del evento, más allá de su potestad para autorizar o no un acto en la vía pública. «Todo corre a nuestra cuenta, los festejos taurinos no le costarán un céntimo al ayuntamiento. La asociación se encarga tanto de los seguros pertinentes como de la seguridad privada. También de la contratación de una ambulancia», concluye. 

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