Las fuertes lluvias han arrasado en la comarca de la Ribera inundando casas, garajes y vehículos. Los voluntarios de las protectoras y refugios de perros y gatos de la comarca han trabajado a contrarreloj para evitar perjuicios en los animales, ya que muchos de ellos viven en recintos, que no disponen de techos para refugiarse y, además, se trata de zonas inundables, en las que se acumula el agua con gran rapidez. Por ello, desde las protectoras han pedido ayuda a los vecinos y vecinas de las localidades cercanas para que acojan a los animales en sus casas durante este período de lluvia.
"La semana pasada llovió y tuvimos que tirar mucho material como mantas, toallas o sábanas", señala Aida Batet, de la colonia felina de l'Alcúdia. En aquella ocasión, se escaparon muchos animales y, por eso, han pedido a los vecinos que acudan a ayudarles en la mayor medida. "Intentamos reubicar a los animales porque ha llovido mucha cantidad y hay mucho barro", lamenta la voluntaria. Además de voluntarios para acoger a animales, la asociación también necesita mantas, toallas, comida o sábanas para poder proteger a los felinos.
Desde la protectora Modepran en Carlet también se suman a este llamamiento en sus redes sociales, ya que señalan que "el temporal ha hecho estragos en el refugio". "Se han volado cubiertas, se han caido paredes de jaulas, árboles, vallas... Tenemos muchos animales sin un recinto, por lo que necesitamos ayuda urgente", lamentan.
Otra de las colonias más afectadas por estas lluvias se encuentra en Rafelguaraf, una localidad en la que ha caído una gran cantidad de agua en muy poco tiempo. El refugio proporcionaba alimentos y cobijo a veinte gatos, pero, en estos momentos, sólo han podido localizar a cuatro. "Es un terreno que está al lado del barranco, por lo que no sabemos si la lluvia se los ha llevado por delante", lamentan.
Sin embargo, algunas protectoras han tenido más suerte y han podido reubicar a sus animales antes de que las lluvias empezaran a caer con mayor intensidad. Dignitat Gatuna, ubicada en Carcaixent, ha podido repartir a diez gatos de entre 3 y 4 meses en distintas casas de acogida. "Es una solución temporal porque necesitamos que sean acogidos. Es una lucha a la desesperada", concluyen desde el refugio.