Los voluntarios se coordinan para devolver la normalidad a Guadassuar

Las tareas solidarias suplen, estos días, la escasez de medios generalizada que sufren las poblaciones más afectadas por la DANA

Los voluntarios limpian Guadassuar tras la inundación

Agustí Perales Iborra

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

La inacabable labor de retirada de trastos inservibles y limpieza de agua y barro solo se agiliza, aunque sea mínimamente, gracias a la implicación de los voluntarios, que ofrecen sus manos y los medios materiales de los que disponen para colaborar con los vecinos más afectados por las inundaciones derivadas del desbordamiento del Magro en la Ribera. En Guadassuar, es la labor asociativa la que permite paliar la falta de efectivos para atender una de las catástrofes más devastadoras que ha sufrido la Comunitat Valenciana en décadas.

"La gente que ha venido a ayudarnos se ha implicado mucho y estaremos eternamente agradecidos", comentaba a Levante-EMV el alcalde de la localidad, Vicent Estruch. "Tenemos varias empresas que nos están ayudando con la logística en la recogida de trastos, mientras se intentan resolver las incidencias con los suministros básicos. También las brigadas de la cooperativa están resultando de gran utilidad", añadía.

Vicent Martorell, vecino de la localidad, es, precisamente, encargado de la cooperativa y trabajaba durante la mañana en uno de los barrios más afectados por la inundación. "Ves el pueblo y es dramático, para echarse a llorar. Las calles están devastadas", comentaba, para añadir a continuación: "Estamos tirando los trastos que recogemos en un solar, con nuestras máquinas agrícolas, pero esto no se acaba nunca". "Tratamos de volver a la normalidad lo antes posible, pero nos va a costar", agregaba.

Limpieza en una de las calles más afectadas por el temporal.

Limpieza en una de las calles más afectadas por el temporal. / Agustí Perales Iborra

Las brigadas municipales trataban de desbloquear las calles, "pues sin apartar los coches y despejarlo todo no se puede recoger todo el barro".

"Por suerte, entre los vecinos nos estamos ayudando, también junto a los voluntarios, porque faltan manos expertas", explicaba la periodista Susana Pérez, que manifestaba el sentir de la población en los siguientes términos: "Al menos, estamos vivos, que ya es mucho decir. Se han vivido momentos dramáticos, con personas arrastradas por el agua o que les llegaba al cuello y que han podido salvarse de milagro. Ahora, valoramos la vida más que nunca".

Tracking Pixel Contents