Vecinos de Montserrat denuncian el aislamiento de las urbanizaciones

La DANA descargó unos 300 litros por metro cuadrado en Montserrat, localidad de la Ribera Alta. Afortunadamente y a diferencia de otros municipios cercanos, en este pueblo no ha habido víctimas mortales. No obstante, llevan desde el martes con caminos y carreteras cortadas, sin agua, sin electricidad y sin cobertura.

María José, vecina de una urbanización Montserrat, describe con impotencia lo que están viviendo: «Estos pueblos no son los que han sufrido lo gordo. Aquí se nos desbordaron los mismos barrancos, pero afortunadamente no se nos ha muerto nadie» explica. «La atención mediática se ha concentrado en los sitios más afectados, lo cual es normal, pero mucha gente de aquí también está desbordada y sin apoyo exterior», añade.

«El mismo día del martes nos cayeron los mismos litros que en Utiel. Se nos cayó la montaña encima» relata María José. «Aquí nos hemos sentido un poco olvidados» lamenta, reconociendo que la tragedia en otros lugares «era más visible».

«Solo teníamos la radio para enterarnos de lo que pasaba»

La falta de comunicación con el exterior agravó la situación: «Solo teníamos la radio para enterarnos de lo que pasaba y muchos familiares que viven lejos estaban preocupadísimos por nosotros porque no había forma de contactar», detalla.

«El problema ha estado en las urbanizaciones, a las cuales se accedía por caminos de barro, totalmente aislados. Sin luz, sin agua y sin gas ciudad», explica María José. «Montserrat no se considera el epicentro de la tragedia, pero el impacto de la tormenta fue duro especialmente para las personas mayores que quedaron aisladas en urbanizaciones sin servicios básicos», añade.

Sergio Vilar, alcalde de Montserrat, explica a Levante-EMV que la zona más afectada es el polígono industrial y que el casco urbano está bien. «Los caminos estaban intransitables, pero llevamos días trabajando a todas horas con siete máquinas para garantizar que todos puedan entrar a sus casas», expone. «Ahora mismo, el 95 % de los caminos ya son accesibles», comenta.

Han habilitado algunos puntos WiFi para que los vecinos puedan comunicarse con el exterior. En las redes sociales, se han estado acumulando mensajes y mensajes de familiares que viven lejos de este pueblo y preguntan por sus seres queridos, incomunicados desde el martes hasta ahora, que empiezan a ver la luz.