La JLF y la exfallera mayor apuran una negociación para cerrar la crisis

Hermetismo en ambas partes tras el encuentro y después de una asamblea de presidentes en que la directiva pidió máxima discreción sobre el conflicto

Zaira Cano, en una acto durante las pasadas fiestas.

Zaira Cano, en una acto durante las pasadas fiestas. / Perales Iborra

La Junta Local Fallera de Alzira y los representantes de la fallera mayor de 2024, Zaira Cano, han tratado este martes de buscar un acuerdo que permita cerrar el conflicto abierto a raíz de la sanción impuesta por la comisión de incidencias a Cano, aunque nada ha trascendido del encuentro. Hermetismo absoluto a escasos cuatro días del acto de exaltación de la fallera mayor, el primero al que Zaira Cano había sido vetada. Ninguna de las partes se ha querido pronunciar a la espera de algún acuerdo que evite la vía judicial.

La directiva que preside Paqui Vallés ya había optado por la prudencia en la reunión de presidentes celebrada el lunes. El conflicto con la fallera mayor saliente no figuraba en el orden del día, pero se tuvo que abordar a preguntas de algunos de los asistentes. La JLF, en cualquier caso, abogó y pidió la máxima discreción en el marco de una negociación abierta para evitar que el conflicto llegue al juzgado. 

Sí reconoció que, como había informado Levante-EMV, el domingo hubo una reunión en la que representantes del gobierno municipal intentaron mediar para zanjar la crisis. El deterioro que el conflicto pueda provocar a la imagen de las Fallas de Alzira también preocupa a la corporación. Poca información se dio, más allá de algún comentario que apuntaba a que el expediente sanciador abierto a Zaira Cano se remonta a los días previos a las pasadas Fallas. 

La JLF atribuye la sanción impuesta a diversas actuaciones «a lo largo de todo el ejercicio fallero que afectan a la imagen y el protocolo de la institución». En ningún momento se ha entrado en más detalles.

Zaira Cano, por su parte, ha negado cualquier comportamiento inadecuado -de hecho llegó a atribuir la sanción a «rencillas personales»-, y ha reclamado una disculpa pública para no dar el paso de acudir a los tribunales. También que la sanción quede sin efecto.

El abogado de la fallera mayor de 2024 ya alertó la semana pasada de que había detectado «graves errores de procedimiento» y llegó a señalar que se había actuado «con mala fe y con la clara intención de perjudicar el buen nombre de la defendida», que ha anunciado su intención de emprender acciones legales si no se cierra el conflicto de forma satisfactoria. «Preferiría no tener que ir a los tribunales», manifestaba Zaira Cano a este periódico el lunes, mientras ponía como condición para no dar ese paso que la JLF emitiera una disculpa.

La resolución de la comisión de incidendias se produjo cuando Zaira ya había dejado el cargo. Su sucesora, Ana María Justo, ya había sido proclamada por la corporación municipal, por lo que apenas quedaba en agenda de la fallera mayor de 2024 el acto de exaltación de la nueva reina, aplazado por la dana hasta este próximo sábado, en el que en circunstancias normales la fallera mayor saliente participa para rendir pleitesía. La JLF había vetado su presencia, al tiempo que comunicaba que la sanción implicaba que no sería invitada a ningún otro acto oficial en el futuro. 

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