La música vuelve a sonar en Algemesí tras un mes de silencio: "La emoción se podía sentir en cada nota"

El Conservatorio de Música de Algemesí también sufrió las consecuencias del desbordamiento del río Magro el pasado 29 de octubre. El local quedó completamente anegado de agua y lodo, por lo que la Sociedad Musical de Algemesí tuvo que paralizar su actividad. Los músicos, como explicaba su presidente Vicent Girbés a este diario, no pudieron acceder al recinto hasta siete días después de la tragedia. "Durante una semana, los instrumentos estuvieron sumergidos bajo cinco metros de agua, una pared del aparcamiento subterráneo de al lado se había roto, por lo que teníamos un coche encima de los instrumentos y los techos de algunas salas habían caído", explicaba Girbés. La banda sinfónica de Algemesí está formada, aproximadamente, por unos 100 músicos, mientras que la escuela de música tiene más de 400 alumnos matriculados.

Ahora todos ellos han podido retomar la actividad tras un duro mes de silencio. La música ha vuelto a sonar gracias a la solidaridad de la Escola Musical de Tabal i Dolçaina, que les ha cedido el local. En este sentido, la banda sinfónica ha podido recuperar los ensayos en este recinto. "La emoción se podía sentir en casa nota. Teníamos muchas ganas de volver a reunirnos y sentir de nuevo la magia que supone tocar todos juntos", reconocía la Sociedad Musical.

«Los instrumentos de madera se nos deshacían en las manos»

Durante estos días, la agrupación ha recibido una gran cantidad de muestras de apoyo y solidaridad procedentes de distintos rincones de la Comunitat Valenciana y del resto de España. Entre otras, la Banda de Música de Penàguila (Alicante) realizó un concierto, "Units per la música", cuya recaudación ha ido destinada a la SM de Algemesí y a la Unión Musical de Paiporta. Por su parte, el Cuarteto de Cuerda Valencia les regaló un contrabajo para sustituir al que había estado dañado por la dana.