La familia del vecino desaparecido de Montserrat teme no encontrar su cuerpo

«Nos gustaría poder despedirnos y cerrar esta etapa porque es algo que día a día nos machaca», lamenta el hijo de uno de las tres víctimas que aún no han sido halladas

Francisco Ruiz, uno de los tres desaparecidos que todavía no han sido encontrados.

Francisco Ruiz, uno de los tres desaparecidos que todavía no han sido encontrados. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

La trágica dana se llevó consigo la vida de 223 personas en la provincia de Valencia, de las cuales cerca de una decena pertenecen a la comarca de la Ribera. Durante estas semanas, sus familiares se han despedido de ellos con mucho dolor y, sobre todo, con mucha rabia al pensar todos los momentos que les quedaban por vivir juntos y que desgraciadamente esta catástrofe les ha arrebatado. Sin embargo, todavía hay tres familias que no han podido dar el último adiós a sus seres queridos. Francisco Ruiz, un vecino de 64 años de Montserrat, es uno de los tres desaparecidos. Francisco fue visto por última vez cerca de un supermercado situado en un polígono de esta localidad junto a sus nietos, a los cuales pudo subir encima del coche, pero él fue arrastrado por la fuerza del agua. Desde ese momento, su entorno espera atento cualquier llamada que les aporte alguna pista o novedad en torno a su paradero. 

Casi siete semanas después de la catástrofe, su familia teme no encontrar su cuerpo. «Tenemos miedo de que la situación se vaya alargando y, por lo tanto, los recursos que se destinan a la búsqueda vayan menguando», lamenta su hijo Samuel. Su entorno desea localizar pronto a Francisco para poder despedirse de él. «Lo deseable sería poder encontrarlo y cerrar esta etapa porque la situación nos machaca día a día», explica Samuel, quien añade que el «daño ya está hecho, ahora lo único que deseamos es poder volver a la normalidad». No obstante, reconoce que «esa nueva normalidad no va a ser nunca como la de antes». 

Durante los primeros días, la familia no perdió la esperanza de poder encontrarlo con vida. Sin embargo, en sus palabras, «esa esperanza ha ido desapareciendo con el paso de los días y la escasa información que nos dan las autoridades». En estos 50 días, las fuerzas y cuerpos de seguridad sólo han encontrado su gorra y un zapato. Sus allegados no han obtenido ninguna novedad más respecto a la búsqueda. Esta situación reconoce que está siendo «muy dura» para el entorno. «Lo estamos pasando muy mal porque fue un pilar para muchos de nosotros y ahora mismo no está», lamenta. 

De momento, sólo les queda rememorar los momentos y recuerdos compartidos con él. «Nos gustaría recordarle por lo que hizo. Salvó a sus nietos a toda costa y pensando en ellos. Allá donde esté, estamos muy orgullosos de él», reivindica. 

Así ha sido el funeral por las víctimas de la dana

Un funeral muy criticado

Samuel, como el resto de familiares y amigos de las víctimas de la dana, también se ha mostrado muy crítico con el funeral organizado por el Arzobispado en la catedral de València. «Ha sido un intento de dar carpetazo a todo lo sucedido, un intento de evadir responsabilidades por lo ocurrido y una fachada para dar la sensación de que han hecho su trabajo y se han preocupado por la gente, cuando no ha sido así», denuncia. El hijo del desaparecido cree que no era el momento, ya que todavía hay desaparecidos. «Podrían haberlo pospuesto para cuando estuviésemos en mejores condiciones», concluye.

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