"He echado mucho de menos el tren porque tardaba 40 minutos más en ir desde Algemesí hasta València"

Algemesí ha dado hoy un paso más hacia esa normalidad tan deseada tras los daños sufridos el pasado 29 de octubre por el desbordamiento del río Magro. Cuarenta y siete días después de la trágica dana, los vecinos y vecinas de esta localidad pueden volver a utilizar la línea C2 de Cercanías, que conecta València Nord-Xàtiva-Moixent y que había estado cortada durante todo este tiempo para llevar a cabo los trabajos de reparación tras las inundaciones.

Los trabajadores de la estación se han centrado durante toda la jornada en las labores de limpieza de la zona, ya que el polvo en suspensión dificulta el buen estado del recinto y los trabajos de limpieza. La estampa es muy diferente a la de aquel 29 de octubre, es decir, el último día en el que este servicio estuvo en correcto funcionamiento. Durante estos días, en la zona todavía siguen trabajando máquinas pesadas para retirar escombros y el lodo que todavía se encuentra en la localidad, sobre todo, en el barrio del Raval que sufrió gravemente las inundaciones y que se encuentra cerca de la estación.

Desde primera hora de la mañana, decenas de vecinos y vecinas intentan recuperar su rutina mediante este servicio que consideran "básico". Hasta el momento los usuarios se habían podido desplazar hacia otras localidades gracias a los autobuses habilitados. Sin embargo, todavía había algún despistado que desconocía que la línea empezaba hoy su funcionamiento. "¿Ya funciona el tren?", preguntaban de manera dudosa.

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Algunos de ellos utilizan el tren de manera habitual, ya sea para ir al trabajo o para estudiar, mientras que en otros casos su uso es más esporádico. Rosario Castro es una de las viajeras que hoy puede volver a utilizar este servicio. "Siempre utilizo el tren por la comodidad, pero ahora tenía que ir en autobús y estaba siendo complicado porque tardaba 25 minutos más", explica Castro, que se desplaza hasta València para acudir a una cita médica.

Muchos de los presentes coincidían en que el uso del autobús era una solución temporal, pero no mejoraba la calidad del servicio. "Me costaba una hora y media llegar a València cuando ahora en menos de 50 minutos estoy", explica otra usuaria, que reconoce que "el problema era el tráfico que se generaba al entrar y salir de la capital". En este sentido, Amador Carpio recalca que "hemos echado mucho de menos el tren porque era un caos". Recalca que, en sus palabras, "para ir no había tantos problemas, pero el problema era para volver de València o de Xàtiva porque la frecuencia era menor".