L'Alcúdia cifra los daños por la dana en 85 millones de euros

El Ayuntamiento lamenta la falta de recursos humanos para realizar actuaciones urgentes: «No tenemos operarios, más allá de la plantilla»

Trabajos de limpieza en un parque infantil de l'Alcúdia.

Trabajos de limpieza en un parque infantil de l'Alcúdia. / Agustí Perales Iborra

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

Aunque la mayoría de calles de l'Alcúdia ya se encuentran completamente limpias de barro, todavía queda mucho trabajo para acometer en la localidad. El Ayuntamiento cifra los daños provocados por el desbordamiento del río Magro en 85 millones de euros. Entre los principales problemas a los que se enfrenta el consistorio se encuentra la red de iluminación, que, en palabras del alcalde Andreu Salom, "está en situación precaria" o los daños en caminos e infraestructuras rurales públicas, cuyo coste asicente a 1,5 millones de euros.

Como en la mayoría de municipios inundados, la red de alcantarillado es una de las mayores problemáticas a las que se enfrenta esta localidad. "La red se va actualizando constantemente y está operativa, pero hay tramos en los que hay problemas", explicó el primer edil durante el pleno extraordinario celebrado el pasado martes, en el que detalló todas las actuaciones que se han llevado a cabo desde que se inició la catástrofe. Salom reconoce que "a medio plazo, será necesario abrir calles y construir colectores".

Lamenta que, a medida que pasan las semanas, los recursos humanos disponibles son "cada vez menores". "No tenemos operarios, más allá de nuestra plantilla", denuncia. Además, el Cecopi les ha retirado las cinco cubas procedentes de Marruecos, que estaban trabajando en la localidad y, por lo tanto, sólo disponen de una en el polígono La Creu, uno de los puntos en los que todavía queda lodo, ya que "fue una de las zonas más golpeadas por el desbordamiento del río Magro". Además, en esta zona todavía quedan vehículos por retirar.

Durante estos días, los operarios también están trabajando en la recuperación de los imbornales. De los 3.400 con los que cuenta el municipio, el primer edil señala que "muchos no funcionan", "Estamos trabajando en su recuperación, aunque, en algunos casos, se tendrán que cambiar", afirma.

Otra de las tareas a las que se enfrenta el consistorio durante estos días es la inspección de edificios privados para valorar cuáles pueden ser habitables o, en el caso, contrario, cuáles deben acometer obras. En este sentido, Salom indicó que hay ocho familias que se han tenido que realojar en otras viviendas por "la afección de sus viviendas".

Más de mil efectivos

Salom pone en valor la "rapidez con la que se ha recuperado la normalidad". "Somos conscientes del milagro que ha vivido esta ciudad", recalcaba. Salom explicó que a las 17:45 h empezó a desbordarse el río. "La inundación fue muy rápida", afirmaba. "Cuando despertamos, el pueblo estaba lleno de barro llegando a superar 1,20 metros de altura en alguna zona", lamentaba.

"El día 30 la situación era dramática", recordaba el alcalde. Durante aquella jornada, el consistorio empezó a trabajar con los "pocos trabajadores municipales que habían conseguido llegar a las oficinas". A partir del día 31, la localidad empezó a recibir los primeros refuerzos. Durante aquellos trágicos días, llegaron más de mil efectivos de toda España. A modo de ejemplo, hubo 143 bomberos, 44 vehículos y dos equipos caninos de rescate procedentes de distintos puntos de España, 25 autobombas, 500 personas de la UME y el ejército de tierra, 300 policías locales o 300 efectivos de la Guardia Civil.

Salom reconoció que "habremos tenido aciertos y errores, pero todas las decisiones se tomaron sin margen de tiempo y con mucha presión porque no podíamos perder ningún minuto dudando". A pesar de ello, agradece las labores de coordinación que, en sus palabras, "han sido fundamentales para poder actuar".

Tracking Pixel Contents