La Ribera se planta ante el traslado de las cirugías a València

Una nueva manifestación evidencia el rechazo ante la supresión de las cirugías cardíacas

Las movilizaciones no paran. Sanitarios y políticos de la Ribera se manifestaron nuevamente ayer, en esta ocasión frente al hospital de Alzira, para visibilizar el rechazo que ha generado la decisión de la Conselleria de Sanidad sobre la supresión de las cirugías cardíacas. Entre los mensajes de protesta, se ha reclamado al gobierno autonómico que deje de «negociar con la sanidad».

Durante las últimas semanas, distintas voces han alertado de los riesgos que representa centralizar servicios y alejarlos de grandes núcleos de población, como los que componen la Ribera, la Safor, la Costera y otras comarcas centrales. Mientras se ha reclamado que se primara el criterio de ofrecer una atención de proximidad, la conselleria ha optado por otro distinto. Defiende que la medida busca «garantizar los mejores resultados clínicos y optimizar los niveles de éxito en esta tipología de prestación asistencia».

Sin embargo, sanitarios y políticos de la comarca han repetido que existen otros criterios y hay quien apunta a una «privatización encubierta», ya que uno de los criterios esgrimidos para suprimir las cirugías es que no se alcanza la ratio anual recomendada. Una cifra a la que, según los médicos, se podría llegar si no se derivasen pacientes a hospitales de gestión privada. De hecho, en la manifestación de ayer se pudieron leer carteles como «Amb la salut no es negocia» o «Las cirugías nos salvan, los recortes nos matan».

También se pronunció al respecto el PSPV-PSOE, que dijo posicionarse frente «al PP de siempre, el de los recortes, las privatizaciones y el que no cuida a la gente». «El Consell de Mazón decía que era el gobierno de los mejores y lo único que han hecho es aumentar las listas de espera, las de atención primaria y recortar», afirmó la secretaria de Sanidad del PSPV-PSOE, Carmen Martínez. 

Martínez, junto a los alcaldes socialistas de las comarcas afectadas, calificó de «atropello» esta decisión que afecta gravemente a la calidad asistencial del hospital y recordó a Mazón y a su conseller de Sanidad que el reparto que pretenden eliminar «salva muchas vidas» en la provincia.

Proposición No de Ley

Asimismo, el secretario de Política Municipal del PSPV-PSOE y alcalde de Cullera, Jordi Mayor, aseguraba que «este recorte no será el último», ya que para el PP y el Consell de Mazón «la sanidad es un negocio y ahora no factura Ribera Salud [por este servicio público]». «Este recorte le puede costar la vida algunos de sus vecinos y vecinas. Responsabilizaremos al PP, a Mazón y a su conseller de Sanidad de todo lo que pueda pasarle a la población por no tener una sanidad de calidad en este hospital», añadió.

El Partido Socialista ya ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) que exige al gobierno autonómico que garantice la continuidad del servicio de cirugía cardíaca, manteniendo los estándares de calidad asistencial y respetando el compromiso adquirido en la reversión de la gestión privada. Por último, la formación progresista insistió en que el cierre comportaría graves consecuencias para la salud de las y los pacientes, especialmente los que padezcan patologías agudas, donde la atención temprana es vital para la supervivencia. 

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