La Ribera eleva a más de 400 millones de euros los daños causados por la dana

Algemesí, epicentro de la catástrofe en la comarca, cifra las reparaciones en más de 149 millones

Algunos de los daños provocados por la dana en Montserrat.

Algunos de los daños provocados por la dana en Montserrat. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Dos meses después de la mayor catástrofe natural de la historia de España, los daños se contabilizan por millones de euros en las zonas más afectadas. A ello se suma la pérdida de 223 vidas humanas y tres desapariciones que siguen activas. Aunque la mayoría de calles se encuentran prácticamente limpias, los ayuntamientos siguen trabajando para reparar todos los desperfectos que todavía siguen apareciendo a pesar de que yan han pasado más de 60 días.

En la Ribera los daños causados por la dana se cifran en más de 392 millones de euros. Algemesí, epicentro de la catástrofe en la comarca, contabilizaba hace unos días las reparaciones en más de 149 millones de euros. El alcalde de la localidad, José Javier Sanchis, explica que "hay daños en infraestructuras, el parque de contenedores, edificios públicos, la red de alcantarillado o la iluminación, con un coste de 200.000 euros". Sin embargo, entre las actuaciones más urgentes se encuentra la rehabilitaciób del centro en el que estaba la Asociación de Familiares y Amigos del Alzheimer.

En el caso de l'Alcúdia, los daños rondan los 85 millones de euros. Entre os prinicipales problemas a los que se enfrenta el consistorio está la red de iluminación, la reparación de imbornales, los daños en caminos e infraestructuras públicas, con un valor de 1,5 millones de euros, o la red de alcantarillado, uno de los grandes inconvenientes a los que se enfrentan la mayoría de localidades inundadas.

No sólo las inundaciones provocaron graves daños en los municipios, sino que, en algunos casos, el paso de hasta once tornados también tuvo consecuencias. Carlet cifra los daños en 35 millones. La alcaldesa de la localidad, Laura Sáez, señalaba que "la zona industrial fue la más afectada". Además, el paso de estos tifones comportó la caída de señales o farolas. Las reparaciones en la zona deportiva rondan los seis millones de euros, misma cifra que estima el consistorio de Alginet. La primera edil de esta localidad, Elia Ferrer, ha explicado que las dependencias municipales han sido reparadas con fondos propios. Ahora el ayuntamiento espera la valoración final del CEIP Blasco Ibáñez por parte de la conselleria de Educación, que podría ser derribado tras los daños del tornado.

Municipios con más de 20 millones

Algunos municipios, a pesar de no superar los 2.400 habitantes, cuentan con una gran cantidad de daños. Real valora las consecuencias de la dana en 27 millones de euros. El alcalde de esta localidad, Gerardo López, cifra los daños en edificios públicos y en el término municipal en 16 millones de euros. A ello hay que sumarle las reparaciones en la pasarela que conecta el municipio con Montroi, que podría tener un coste de cuatro millones de euros, los daños en la Sèquia Mare (medio millón), los pasos de río o una pared derribada por el río, que, según la Confederación Hidrográfica del Júcar, podría ascender a 8 millones.

En el caso de Montserrat los daños en el término son de 24 millones, mientras que en Montroi se sitúan en 16. En este último caso, los mayores costes se centran en reparar la iluminación, las tuberías o los caminos.

Alzira, a pesar de no sufrir las inundaciones, sí que se vio afectada por las fuertes lluvias. El consistorio elaboró un informe, que cifraba en 12 millones de euros. Entre los edificios públicos afectados, valorados en 4,42 millones, se encuentra el ayuntamiento, la Casa de la Cultura, el Palau d'Esports o el pabellón Pérez Puig. Sin embargo, gran parte de los daños se concentran en los caminos rurales, con 2,42 millones, y en puentes, con 1,46.

Guadassuar, otra de las localidades más afectadas por el desbordamiento del río Magro, sólo cifra los daños en edificios municipales en cuatro millones. Sin embargo, el alcalde, Vicent Estruch, señala que el principal problema se encuentra en las viviendas, de las cuales 300 son inhabitables por la humedad y el frío.

El Marquesat (Llombai, Catadau y Alfarb) fue una de las primeras zonas que se inundó durante la mañana del 29 de octubre. Llombai, que llegó a anegarse de agua hasta en tres ocasiones, cifra las pérddidas en ocho millones (5 en infraestructuras municipales y unos 400.000 en instalaciones como la pista de atletismo o el auditorio municipal). Los pasos del río han quedado totalmente destruidos, por lo que es difícil acceder a diseminados y zonas agrícolas. Por su parte, Alfarb calcula 6,6 millones, de los cuales Tragsa estima cerca de 1,7 en infraestructuras viarias y 4,3 en no viarias. La infraestructura de riego, por su parte, aunque no está totalmente valorada, el consistorio estima que no bajará de 500.000 euros, a lo que deben sumarse los perjuicios en viviendas y agricultura.

En el caso de Catadau, se cifra unos 17 millones. El alcalde de la localidad, José Escuder, señala que hay caminos que han desaparecido por completo y otros que hay que volver a rehacer, lo cual "será un trabajo difícil y costoso". Catadau sufrió no sólo la lluvia (en dos horas rondaron los 200 litros), sino también el granizo. Los tornados, a su vez, arrancaron el techo de muchos invernaderos y afectó la red eléctrica. "Las valoraciones son complicadas porque los técnicos tienen mucho trabajo", indica. Escuder también reclama la necesidad de construir un colector para evitar este tipo de inundaciones. "Hemos ido trabajando para poder recuperar la normalidad, pero tenemos muchos caminos a los que no se puede acceder. Somos un pueblo pequeño, pero con un término grande, lo cual hace que se demoren más las reparaciones", concluye.

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