Gestión de residuos

El «tasazo» de la basura superará los cien euros en al menos una decena de pueblos de la Ribera

El importe del nuevo gravamen alcanzará los 120 euros por vivienda en Turís, 113 pagarán los vecinos de l’Énova y 112 en Catadau, Rafelguaraf y la Barraca

Guadassuar y Sueca aplicarán las tarifas a priori más económicas

Contendores del servicio de recogida puerta a puerta en una calle de Alcàntera.

Contendores del servicio de recogida puerta a puerta en una calle de Alcàntera. / Perales Iborra

Alzira

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicaba el último día del año la aprobación definitiva de la ordenanza que regula la nueva tasa por los servicios de recogida, transporte y tratamiento de la basura en media docena de municipios de la Ribera, conocida popularmente como el «tasazo». Era como un esprint final tras un largo goteo para regular dentro de plazo un gravamen que se aplicará en 2025 por primera vez, por imperativo legal y que, en el caso de la Ribera, oscilará entre los 35 euros por vivienda de la más barata, aunque de forma transitoria, y los 120 euros de la más cara, en base a la información que ha podido recabar Levante-EMV.

Estas nuevas ordenanzas se derivan de la transposición de las exigencias de la Unión Europea a la nueva Ley de Economía Circular, que imponen la obligación de aplicar una tasa «diferenciada, específica y realista» que cubra íntegramente el coste de la prestación del servicio en un modelo de pago por generación. Se da la circunstancia de que, hasta ahora, no existía la obligación de contar con una tasa específica y, si bien algunos ayuntamientos sí la han venido aplicando, en muchos casos solo cubre una parte del coste mientras que otros incluían este concepto en tributos como el IBI.

El caso de Carcaixent

A falta de que se resuelva el caso de Carcaixent, donde opera un servicio de recogida muy costoso ya que distribuye y retira a diario los contenedores y donde la oposición tumbó en octubre el intento del gobierno municipal de regular la nueva tasa a pesar de las advertencias de la alcaldesa de que se incumple la legalidad -la tasa actual de entre 50 y 60 euros no cubre el coste del servicio- , será en Turís donde los vecinos paguen el importe más alto: 120 euros por vivienda y año. El ayuntamiento ha regulado la posibilidad de obtener bonificaciones con la práctica de compostaje doméstico o comunitario o por la utilización de forma habitual del ecoparque.

El Ayuntamiento de Turís sí cobra por separado la tasa de la basura. 50 euros por vivienda en el casco urbano y 70 en el caso de los chalés, que ahora se igualarán en el nuevo importe. El alcalde, Ismael Corell, deja claro que el aumento se deriva de la necesidad de actualizar el servicio a la realidad en un municipio que ha visto como la población se multiplicaba.

«Tenemos un contrato de la basura de hace 24 o 25 años, que además está caducado desde hace 12 o 13 años. Todos lo sabían, pero como no era popular, nadie ha subido la tasa. Cuando se hizo el contrato Turís no llegaba a los 5.000 habitantes, ahora oficialmente tiene casi 8.000 pero, en realidad, casi 9.000 y los fines de semana más. En verano, entre 12.000 y 15.000. Hay que ser realistas en el nuevo contrato. Solo en 2024 hemos tenido que inyectar cerca de 50.000 euros para reforzar el servicio de recogida. La gente de las urbanizaciones reclama con razón el derecho a tener el servicio», comenta Corell. 

El alcalde también cuestiona la inclusión de Turís en el Consorci de Residus Ribera-Valldigna, con el coste de trasladar los residuos a Guadassuar cuando, señala, sería mucho más económico llevarlos a Chiva, por proximidad. «Se podría bajar la tasa unos 10 euros», augura. 

Servicio mancomunado

Los vecinos de l’Énova, Catadau, Rafelguaraf y la Barraca d’Aigües Vives pagarán entre 112 y 113 euros. En este caso, todos forman parte del servicio a la carta que ofrece la Mancomunitat de la Ribera Alta y en el que progresivamente gana adeptos el servicio de recogida puerta a puerta, que ofrece los niveles de recuperación más elevados.

Según la última actualización de la ordenanza, las viviendas pagarán 113,68 en l`Énova, 112 en Catadau, Rafelguaraf y la Barraca, 111,15 en Benimuslem, 108,75 en Senyera, 102,90 e Manuel y poco más de cien en Antella y Alfarb.

La tasa será de 98,08 en Llombai; 97,73 euros en Sumarcàrcer; 96 en Sant Joanet y Gavarda, de 94,10 en Alcàntera. 

Fuera del contrato de la Mancomunitat, el «tasazo» será de 96,32 euros en Alzira, de 91,50 euros en Montserrat, de 90 en Cullera en la vivienda de tipo medio, y donde se gravará a los alojamientos turísticos, o de 80,84 en Alberic.

Entre las más económicas, la de Guadassuar con 35 euros o Sueca con 45, aunque será de forma transitoria a la espera de futuras actualizaciones o del nuevo contrato del servicio de recogida.

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