La limpieza de cañas y restos de la dana en las playas de Sueca se demorará un mes
Tragsa inicia las labores de limpieza en los 7 km de costa

Cañas y restos de la dana en la playa de Sueca. / Agustí Perales Iborra
Las playas de la Ribera Baixa se llenaron el pasado 29 de octubre de cañas, restos vegetales, plásticos y residuos procedentes de la dana que azotó varias localidades de l'Horta y la Ribera.
Desde ese momento, los ayuntamientos trabajan con el resto de instituciones para retirar estos materiales de la costa y recuperar su imagen habitual a pocas semanas del inicio de la campaña de Semana Santa. Sin embargo, en algunos casos, todavía queda mucho trabajo por hacer. Mientras que Cullera ha conseguido limpiar y poner a punto prácticamente los 15 kilómetros de litoral afectados, en Sueca las labores se pueden demorar durante un mes.
Aunque el temporal no afectó gravemente a esta localidad, sus siete kilómetros de costa se llenaron de cañas y restos arrastrados por la dana. La empresa pública Tragsa se ha hecho cargo de este trabajo, cuyas labores inició hace unos días. A pesar de que ya se ha retirado una gran cantidad de cañas, fuentes del consistorio señalan que hay todavía queda trabajo, ya que hay que cortar troncos de grandes dimensiones y separar los plásticos encontrados. Aunque gran parte de las labores se realizarán por parte de esta empresa pública, el Ayuntamiento de Sueca también tendrá que utilizar su maquinaria para retirar "los restos más grandes". Por ello, calculan que los trabajos podrán demorarse durante cerca de 30 días.
Todos estos materiales se depositan posteriormente en campas cedidas por el propio consistorio, los cuales se separan según sus características. "Los restos más grandes ya nos han dicho que no los podrán quitar, por lo que tendremos que hacerlo nosotros con medios propios, pero primero tienen que quitar ellos. Hay 7 kilómetros de playa y mucha cantidad y diversidad de materiales", explican desde el consistorio.
La mayoría de la costa se encuentra actualmente acotada para facilitar los trabajos de limpieza y debido a los malos olores procedentes de estos restos, en los que se llegaron a encontrar animales muertos que fueron arrastrados de las localidades afectadas.
La Delegación del Gobierno ya anunció hace unos días, y como recogió este diario, que se han sacado contratos de emergencia de un millón de euros para limpiar las playas afectadas. Durante estas semanas se ha dado prioridad a las playas urbanas para evitar problemas de salubridad entre la población. Aunque la competencia de la limpieza de las playas es municipal, el Gobierno se ha hecho cargo de estos trabajos, aunque los propios ayuntamientos podían sacar contratos de emergencia para avanzar, como ha ocurrido en el caso de Cullera, que, a través de un contrato de dos meses, ha invertido medio millón de euros, que luego costeará el Gobierno.
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