Ens Uneix emplaza a revisar los protocolos de acoso tras la denuncia de la edil de UCIN en Alzira

Natàlia Enguix pide que los reglamentos se apliquen tanto a empleados públicos como a cargos electos

La propuesta elevada al pleno de la diputación también reclama al gobierno alzireño un "entorno seguro y respetuoso" para Mar Chordá

Mar Chordá, en primer plano, en un pleno y, al fondo, Enrique Montalvá.

Mar Chordá, en primer plano, en un pleno y, al fondo, Enrique Montalvá. / Perales Iborra

La vicepresidenta primera y responsable del área de Igualdad en la Diputación de València, Natàlia Enguix, llevará al pleno del próximo lunes una moción para revisar los protocolos locales de acoso sexual después del caso denunciado por la concejal de UCIN en Alzira, Mar Chordá. La propuesta de Ens Uneix insta al Ayuntamiento de Alzira a iniciar el procedimiento que recoge el protocolo local y provincial para hacer frente a casos de denuncia de un presunto acoso por razón de sexo.

La portavoz de Ens Uneix en la diputación explica que el caso de Alzira «es especialmente preocupante porque, más allá de la investigación para aclarar los hechos que denuncia la concejal, el ayuntamiento, que es uno de los fundadores de la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género, no ha tomado ninguna medida, obligando a la afectada a pedir ayuda a otras administraciones». 

El gobierno municipal, por contra, ha defendido que nada más tuvo conocimiento de los hechos denunciados por Chordá trasladó el caso a la fiscalía. Con posterioridad, la coalición formada por Compromís, PSOE y el portavoz de UCIN, Enrique Montalvá, el concejal denunciado por Mar Chordá, rechazaron dos propuestas de la propia concejal y del PP para que el protocolo municipal para casos de acoso incluya también a los cargos públicos, al considerar que estos reglamentos están diseñados para regir las relaciones entre los trabajadores.

Natàlia Enguix, por su parte, incide en la gravedad de la denuncia por presunto acoso laboral y sexual de Mar Chordá, en la que se recogen «episodios de violencia verbal, vejaciones, coacciones, gestos obscenos y toda una serie de conductas denigrantes solo por el hecho de ser mujer».

La denunciante atribuye estas conductas «humillantes», prosigue Enguix, a su compañero de grupo, Enrique Montalvá, y solicitó la intervención de la Comisión de Igualdad municipal para que activa el protocolo frente al acoso laboral, sexual y por razón de sexo, si bien «ante la falta de respuesta por parte del ayuntamiento, solicitó a yuda a la delegación de Igualdad de la Diputación. Enguix ha pedido al ayuntamiento que adopte medidas y, paralelamente, ha lamentado la «desidia» ya que «si tan solo se ha producido un pronunciamiento de apoyo a la concejal y de condena a los hechos denunciados».

La moción que llevará al pleno incluye dos propuestas de acuerdo. Por un lado, instar a los ayuntamientos de toda la provincia a revisar los protocolos de acoso sexual, por razón de sexo y acoso discriminatorio, de forma que incluya tanto a los empleados públicos como a los cargos electos, con independencia de la jerarquía institucional, y, por otro lado, solicitar al gobierno de Alzira la adopción de las medidas oportunas para crear un entorno laboral seguro y respetuoso «que permite a la concejal continuar ejerciendo con normalidad sus fuciones como cargo electo».

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