"Algunas de mis colmenas fueron arrastradas por el Magro desde Montroi hasta Algemesí"

Un apicultor de Montroi pierde un centenar de panales en las inundaciones, que han aparecido en otras localidades: «He tenido que pedir un préstamo»

La dana destrozó un centenar de colmenas de Antonio Escrivà.

La dana destrozó un centenar de colmenas de Antonio Escrivà. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Antonio Escrivá, un apicultor de Montroi, se ha dedicado siempre a la crianza y cuidado de abejas con el fin de obtener miel y, así, poder venderla para obtener beneficios económicos. Con 60 años dedicado a este oficio, este colmenero pensaba que «ya tenía la vida solucionada». Sin embargo, y tras mucho esfuerzo invertido durante décadas, ahora debe volver a empezar de cero. Las inundaciones del pasado 29 de octubre arrasaron un centenar de colmenas que tenía en el término municipal de Montroi comportando daños cifrados en más de 12.000 euros. 

Este no ha sido el único apicultor afectado por la dana en la comarca. Apiads, la agrupación de defensa sanitaria apícola, estima que se han perdido cerca de 7.000 colmenas en toda la provincia de Valencia, especialmente en la Ribera y l’Horta. La mayoría de ellas se encontraban situadas en torno al río Magro, por lo que entre los municipios más afectados están Algemesí, Montroi o Turís. Esta agrupación ya publicó un primer listado provisional una semana después de la catástrofe, en el que se cifraba que la comarca había perdido más de 1.600 colmenas, un dato que ha incrementado posteriormente, ya que muchos apicultores todavía no habían podido acceder a las zonas en las que se encontraban sus panales. 

Colmenas dañadas.

Colmenas dañadas. / Levante-EMV

Apiads señala a Levante-EMV que «es difícil contabilizar los daños, ya que algunas colmenas se han perdido o han desaparecido completamente por la fuerza con la que corría el agua durante aquella jornada». «Había panales que estaban muy cerca del río, por lo que han aparecido a kilómetros de donde se encontraban», señalan. El apicultor de Montroi es un ejemplo de ello. En su caso, algunas de las colmenas, como él mismo explica, se han encontrado en el término municipal de Algemesí. Escrivá las ha podido localizar gracias al número de registro que llevan incorporado en el envase, aunque las abejas estaban muertas. «Algunas han sido recuperadas a varios kilómetros. Se ha recuperado el envase, pero no el contenido, que es lo que nos da dinero», explica. No obstante, algunos de los recipientes no han podido ser recuperados, ya que se encuentran en caminos inaccesibles. 

Tras estas pérdidas, el colmenero se ha visto obligado a solicitar un préstamo bancario para cubrir los gastos. En su caso, Escrivá también perdió un camión con el que realizaba los trayectos. A pesar de la situación, reconoce que no está dispuesto a tirar la toalla. «No queda otra que remontar», concluye.

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