La ordenación del Manhattan de Cullera incorpora un nuevo colegio y hasta cuatro hoteles

El Ayuntamiento de Cullera pretende convertir la nueva adaptación del PAI de la Bega-Port, conocido popularmente como el Manhattan de Cullera, en un proyecto «bueno y positivo para el municipio». Así lo reivindicó el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, durante el pleno extraordinario celebrado el pasado miércoles. Durante la sesión, se abordó la adaptación de este PAI que el consistorio debe desarrollar por gestión directa para acatar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. La modificación fue aprobada con 19 votos a favor (PSPV, PP y Vox) y el voto en contra de Compromís. 

A pesar de que, como explicó el primer edil, «no hay plazos de inicio ni ejecución» para estas obras que llevan más de quince años sobre la mesa, Mayor ya ha anunciado algunas de las infraestructuras que albergarán estos terrenos, que ocupan una superficie de 610.340 metros cuadrados en el lugar en el que se celebran actualmente los festivales Zevra y Medusa. 

Una adaptación del proyecto reduce a 91 millones el coste de urbanizar el Manhattan

El alcalde anunció durante su intervención que estos terrenos albergarán «infraestructuras turísticas necesarias para el municipio». Además de las 35 torres con más de 25 alturas junto a la desembocadura del Xúquer, también se plantea un nuevo puerto deportivo, un nuevo puerto pesquero para relanzar este sector y la construcción de varios hoteles, como se expuso durante la tramitación del proyecto. En este sentido, la concejala responsable de esta área, Débora Marí, ha señalado a Levante-EMV que se proyectan un total de cuatro hoteles, aunque ha reiterado que «todo está en el aire», ya que, en sus palabras, «es un proceso complejo y que no será rápido». 

Mayor también informó que el Manhattan de Cullera contará con un colegio público de doble línea. «Me gusta porque habrá un colegio público de doble línea, que nos hace falta en Cullera», recalcó el primer edil durante el pleno. Sin embargo, el consistorio no ha ofrecido más información en torno a este centro educativo. 

Por otra parte, el PAI de la Bega-Port incluye, como informó Mayor en el pleno, un aparcamiento subterráneo y cerca de mil viviendas de protección oficial. 

Cullera ve inevitable el "Manhattan"

La modificación del proyecto, a su vez, cuenta con más zonas verdes con el fin de que, como expuso Marí durante su intervención, «sea más sostenible y viable económicamente». En este sentido, y como ya ha recogido este diario, se reducirá el grado de pavimentación, que «será sustituido por vegetación y zonas verdes». Esto ha permitido que se reduzcan los costes estimados de urbanización a cerca de 91 millones, cuando en un principio se estimaban cien. 

El primer edil explicó durante su intervención que, con este proyecto, se pretende impulsar el turismo. «El turismo tira de nuestra economía y ha mostrado su resiliencia», recalcó en su intervención, en la que reivindicó que, en sus palabras, «no voy a renunciar a que Cullera no sea una ciudad turística». Sin embargo, el PAI Bega-Port también pretende atraer a nuevos vecinos para que se «queden a vivir aquí». A pesar de las numerosas infraestructuras proyectadas, el primer edil recordó que «el terreno de Cullera no es barato». 

Jordi Mayor: "El Manhattan es un plan legal que albergará infraestructuras vitales"

Tras esta modificación y planteamiento del posible diseño, el consistorio ha expuesto que los propietarios disponen ahora de un plazo de dos meses para decidir si pagarán las cuotas en efectivo o con terrenos. Mayor recordó que este plan, que fue aprobado en 2010 gracias a la mayoría absoluta del PP, se trata de la única zona de «expansión natural que queda en el municipio y se tiene que desarrollar para que Cullera pueda crecer».

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