Las paellas sirven el primer plato de las Fallas de 2025 en Cullera

Cullera huele a fallas y nunca mejor dicho. Las comisiones de la ciudad celebraban el sábado el tradicional concurso de paellas, con dieciséis fallas inscritas. La organización y el ayuntamiento decidieron trasladar el concurso al aparcamiento del instituto Joan Llopis Marín debido a que el recinto de la calle Enrique Chulio aún presentaba restos de las viviendas afectadas por la dana, y este céntrico espacio se convirtió en el centro neurálgico de las fallas en un día en que reinó el ambiente festivo.

El concurso contaba con dos categorías. El premio a la mejor decoración fue para la falla Plaça Alboraia. Pero, sin duda alguna, el premio más esperado por las comisiones era el que se otorga a la mejor paella, una distinción que recayó un año más en la falla del Port, quedando en segunda posición la falla Raval de San Agustín mientras que el tercer premio fue para La Bega.

Las actividades que organiza este fin de semana la Junta Local Fallera de Cullera sirven para dar el pistoletazo de salida a las allas de 2025, que se esperan con mucha ilusión y ganas tras haber sufrido la dana del pasado mes de octubre. 

Este año, además, se contó con la presencia de la fallera mayor, la corte de honor y representantes de la Junta Local Fallera de Tavernes de la Valldigna.