La UD Alzira se asoma al descenso tras sumar un punto de los últimos dieciocho
El conjunto azulgrana firma una nueva derrota y alarga su mala racha
Once alineado frente al Andratx. / UD Alzira
David Chordà
¡¡Alarma roja!! La UD Alzira ha pasado en dos meses de ser cuarto a tres puntos del líder a estar undécimo a dos puntos del descenso y acechado por tres equipos. De hecho, podría caer a la zona de descenso si pierde en Ibiza (domingo, 11’30 h.) y ganan la Peña Deportiva al Mestalla y el Olot en Lleida. En seis jornadas solo ha sumado un punto y ha acumulado cuatro derrotas seguidas. Desde el final de la temporada 2018-19 no se perdían tantos partidos seguidos, entonces fueron seis.
La derrota contra el Andratx fue doblemente dolorosa porque se produjo ante un rival directo. Aunque se encontraban a diez puntos y supuestamente desahuciados, con el triunfo por 1-2, los mallorquines se ponen a siete del Alzira y lo que es más importante, ven la permanencia a cinco, lo cual es un aliciente extra para seguir luchando.
Tras el desastre contra el Espanyol B, Adrián Ferrandis hizo cinco cambios: Dani Sánchez, Abril, Míchel, Carretero y Fermín (este por lesión) y jugaron como titulares Kanouté, Sala, Juanan, Piera y Koke. Para jugar contra el antepenúltimo, el técnico de Catarroja dispuso defensa de cinco, con Fortes, Javi Jiménez, Raúl, Sala y Koke, con dos medios defensivos (Kanouté y Kike Fabra) y Juanan haciendo de enlace con Gio y Piera.
Trabajo de desgaste
La primera parte volvió a ser insípida. El dominio alzirista no se traducía en ocasiones, tan solo un chut en caída de Piera que se fue por poco a los 38 minutos. “Hicimos trabajo de desgaste llevándolos de una parte a otra”, explicó Ferrandis al acabar el encuentro. Por su parte, los andragenses provocaron sendas paradas de Leandro en el 17 y el 38, con un cabezazo de Bauzà en la frontal del área pequeña.
La segunda parte empezó con el cambio de Dani Sánchez por Fortes, que se lesionó en los últimos minutos del primer acto. Pese a acumular jugadores defensivos, el Andratx encontró un espacio y Miquel Llabrés metió un zapatazo que no pudo detener Leandro. Veinte minutos después Giaquinto puso la puntera entre los defensas y logró el 0-2 lo que provocó que aficionados se fuesen con media hora de juego por delante. Minutos antes habían salido Míchel por Kanouté para dar sentido al juego blaugrana y a fe que lo consiguió y Carretero por Kike Fabra. El hijo del exvalencianista Pepe Gálvez provocó el paradón habitual de Leandro pero había rematado en fuera de juego. Con todo perdido, a partir del minuto 70, fue cuando el Alzira empezó a jugar. Koke envió un tiro cruzado junto al poste y la más clara llegó en el 78 con un trallazo de Carretero al travesaño. En el cinco del añadido, Míchel marcó un penalti a lo Panenka, pero ya no quedó tiempo para la heroica de la primera vuelta.
El Alzira jugará el domingo en Ibiza (11’30 h.) con la imperiosa necesidad de ganar para no verse en la posición de play-out o en descenso.
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