Los ascensores de muchos edificios afectados por las inundaciones todavía siguen sin funcionar casi cuatro meses después de la dana. La ausencia de este tipo de elevadores dificulta el desplazamiento de las personas mayores, enfermas o embarazadas que viven en plantas elevadas y, por lo tanto, cada día deben subir y bajar decenas de escalones para poder salir a la calle o regresar a sus viviendas.
Miguel García vive en uno de estos inmuebles afectados por el lodo y el agua en el parque Salvador Castell, en la localidad de Algemesí. Denuncia que más de cien días después de la riada el garaje sigue con barro y trastos inservibles. La presencia de barro también ha dañado la maquinaria del ascensor, por lo que los residentes de este edificio con siete plantas deben utilizar las escaleras. "El foso está lleno de barro, por lo que el ascensor no funciona", lamenta.
Él vive junto a su esposa embarazada de cinco meses en la séptima planta. La pareja ha decidido alquilar una vivienda en otra localidad debido a los daños que sufre el ascensor. "Tenemos que pensar en el bebé. No podemos subir y bajar siete pisos con el carro o si vamos cargados", explica García, quien lamenta que "nos han dicho que el elevador no estará arreglado hasta después de verano". El afectado denuncia que esta situación supone un coste económico que esta pareja no tenía previsto. A ello se suma la pérdida de un vehículo afectado por la dana. "Vamos a tener que pagar casi 10.000 euros de alquiler durante un año. No era una inversión que tuviéramos en mente, pero no podemos vivir aquí", explica el damnificado. Señala que esta situación no sólo les afecta a ellos, sino a otros vecinos que tienen una edad avanzada o que sufren algún tipo de enfermedad. "Hay gente que tampoco puede subir y bajar, por lo que necesitamos una solución urgente", reclama.
La administradora, según explica García, les ha informado a los vecinos que deberán ser ellos quienes costeen la limpieza del aparcamiento y los daños en el ascensor. "Quitaron los coches el 1 de enero, pero no hemos podido sacar los trastos porque dicen que es difícil acceder con maquinaria. Nos dijeron que la excavadora no cabía para retirar el material", explica.
García denuncia que las administraciones no se han hecho cargo de estas labores. "La administradora nos dijo que habían cambiado los criterios y habían priorizado la limpieza de los garajes con varias plantas. El nuestro sólo tiene una planta con 30 plazas", explica el afectado. Señala que las tareas más importantes las realizaron con la ayuda de una cuba, que les costó 3.000 euros. "Pagamos con los fondos que tenemos", explica.
Los vecinos afectados descendieron al garaje "como pudimos". "Bajamos con guantes y mascarillas. No está limpio ni desinfectado todavía", añade. Ante esta situación, García reivindica que la mejor opción es buscar otra vivienda "hasta que esté solucionado". "Seguimos igual. Está lleno de trastos. Confiábamos en que lo iban a limpiar, pero no ha sido así", recalca el afectado, quien pide a las administraciones que se hagan cargo de estos desperfectos para poder recuperar poco a poco la normalidad.