Denuncia el robo de un poni galés en una casa de campo de Algemesí

Luis Ruiz dejó el domingo por la noche a Caramelo, un ejemplar de poni welsh o poni galés de color perla que había adquirido hace escasamente unas semanas, en la casa rural que posee en el término de Algemesí y cuando regresó ya no estaba. La valla reconstruida de forma provisional tras la inundación provocada por la dana estaba en el suelo, derribada, y uno de los dos equinos que tenía en el recinto había desaparecido. 

Ruiz ha aprovechado las redes sociales para lanzar la alerta del robo, a la espera de formalizar la oportuna denuncia ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, con el objetivo de que o bien los autores devuelvan el animal o, si alguien lo detecta, pueda alertar a la Guardia Civil o a la policía. Se da la circunstancia de que este vecino de Algemesí aficionado a los caballos ya sufrió el robo de un equino el pasado verano que, como informó en su momento Levante-EMV, fue recuperado por la Guardia Civil en la localidad de Gestalgar, en la comarca de los Serranos.

La Guardia Civil recupera en Gestalgar el caballo robado en Algemesí

Castaña, el nombre de este ejemplar de tiro y arrastre, murió ahogado en la inundación del pasado 29 de ocubre. «Quedó trabado», recuerda el propietario, mientras detalla que el pasado 9 de febrero, aprovechando la celebración de la fiesta de Sant Antoni en Algemesí, decidió adquirir este poni galés. En el robo también desapareció un cabriol de dos ruedas y ocho ventanas que tenía en esta casa de canpo.

La Ribera registra el robo de dos caballos en apenas 24 horas y uno de ellos sigue sin aparecer una semana después

Luis Ruiz tiene claro que los autores del robo iban con un camión para cargar tanto el animal, que tiene chip de identificación, como el resto de elementos sutraídos, y sospecha que el robo tiene como objetivo vender el animal en otros pueblo «donde lo puedan utilizar pa enganche o para que monten los niños».

«Tiraron la valla y se lo llevaron. Los que se lo han llevado sabían lo que buscaban y me conocen. Solo pido que lo devuelvan, que lo dejen donde estaba», señala el propietario de Caramelo.