Alzira sustituye la pasarela de la Vila cerrada hace casi año y medio

La pasarela que se cerró por daños estructurales ya se ha retirado y se instalará una nueva.

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Alzira

En pocos días, los peatones podrán volver a transitar sobre las murallas árabes de Alzira para acudir al mercado municipal de la Vila. Las obras para sustituir la pasarela dañada han comenzado, al fin, tras más de dieciséis meses con la infraestructura cerrada al paso.

El consistorio cerró el paso a la plaza de la Capella de la Sang a principios de octubre del pasado año tras detectar desperfectos en la pasarela de madera que comunica la avenida Luis Suñer con el Mercat de la Vila. Se optó por acordonar la zona de forma preventiva para estudiar la deteriorada estructura y, a continuación, determinar cuál era la mejor solución al problema. En un primer momento, no se descartaba que fuera irreparable, pues ya se había apuntalado en el pasado para garantizar su estabilidad.

Los técnicos determinaron que el daño era tal que se requería una sustitución completa. Antes de que acabase el año, el ayuntamiento ya había redactado un proyecto de obras que planteaba una intervención cuyo coste rondaría los noventa mil euros y se podría ejecutar en el plazo de un mes. Sin embargo, fue entonces cuando el expediente se dilató más de lo previsto, por primera vez. El consistorio no podía ejecutar la obra sin que el área patrimonial del Consell aprobase las obras, ya que la pasarela se encuentra sobre las murallas árabes, que a su vez forman parte del conjunto histórico de la Vila. Todo ello, declarado Bien de Interés Cultural, por lo que cualquier actuación debe cumplir unos requisitos que garanticen su protección. La validación no llegó hasta junio.

Cuando todo parecía encaminado a una resolución definitiva, se produjo un nuevo imprevisto. El proyecto de sustitución que el consistorio lanzó en concurso público no atrajo el interés de ninguna empresa por lo que, transcurrido el plazo máximo para presentar propuestas, quedó desierto. Y aunque, finalmente se adjudicaron en noviembre, ha habido que esperar al cambio de año para que comenzasen. Los operarios ya han retirado la pasarela dañada y, en cuestión de días, se habrá instalado la nueva infraestructura sobre las murallas de origen árabe. 

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