La UDAlzira sale goleada ante el Lleida del exazulgrana Marc Garcia
Los azulgranas se marchan al descanso con ventaja, pero sucumben por un abultado 1-4
El Alzira se adelantó en el marcador y se fue al descanso con ventaja. / Rafa Asensio
David Chordà
La derrota de la UD Alzira por 1-4 ante el Lleida ha resultado mucho más exagerada de lo que sin ciertos condicionantes pudo haber pasado. La victoria del Lleida podía haber llegado igual pero como pasó en Paterna contra el Mestalla, la actuación arbitral del murciano Ibáñez Juárez fue transcendental para que el encuentro diese un giro de 180º y al final el Alzira fuera un muñeco en manos del conjunto ilerdense.
Adrián Ferrandis formó con un 1-5-4-1 para contener la calidad de los catalanes, que en los últimos encuentros se adelantaban en el marcador pero perdían la ventaja. Jawed y Koke flanqueaban a Javi Jiménez, Raúl y Damián en defensa. Por delante jugaba Kike Fabra, con Sala y Juanan como interiores y Míchel de enlace con Piera. El conjunto azulgrana estuvo muy bien plantado durante los primeros 45 minutos minimizando la capacidad ofensiva de los del Segrià. “No estuvimos bien”, reconoció el alzireño Marc Garcia en rueda de prensa. En el ecuador del primer acto, Míchel confundió a la zaga catalana con un saque de falta a un lateral de la portería, que recogió Koke y marcó el 1-0. Minutos después, el extremo se retiró lesionado, siendo sustituido por Dani Sánchez y Jawed pasó al carril izquierdo. En el 42 llegó la primera ocasión ilerdense con una rosca de Joaquín que salió ligeramente desviada. “La primera parte del equipo fue excelente. Defendimos muy bien y estuvimos a un pase del 2-0”, explicó el técnico alzirista, Adrián Ferrandis.
En el descanso, Marc retiró un lateral derecho para poner un segundo delantero, Naranjo. El gol del empate llegó a los tres minutos después de que Neyder parase en falta a Piera sin que Ibáñez Juárez la señalara. En la jugada posterior, con un jugador más, el Lleida empató por medio de Fran Pérez. El tercer varapalo fue el duro golpe que recibió Javi Jiménez que le obligó a retirarse al tener la clavícula rota por tres partes, lo que le provoca que se le haya acabado la temporada. Diez minutos después, el árbitro dio por bueno el piscinazo del delantero visitante pese a que Boronat no contactó con el jugador al retirar su pierna. “Me parece una broma de mal gusto que pitase penalti”, añadió el técnico alzirista. Unai remontó y tres minutos después, el exblaugrana Joaquín, con un gran derechazo puso la puntilla a un Alzira muy tocado. A un cuarto de hora para el final, Adrián Ferrandis retiró a Boronat "no como castigo sino porque quise cambiar el sistema y tenía tarjeta". Dispuso un 1-4-4-2 con Raúl y Kike Fabra como centrales, Damián en el lateral izquierdo y Carretero de segundo punta. En una contra, en el 92, los azulones -el domingo de amarillo- lograron el 1-4. “Hicimos lo que pudimos con un equipo roto que tuvimos que recomponer varias veces. Pese a todo, felicito a los jugadores por el trabajo realizado”, apostilló el técnico.
El próximo domingo los azulgranas visitarán a las 12’30 al Cornellà que está en descenso a cinco puntos del Alzira.
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