Alzira extraerá el agua putrefacta del aparcamiento subterráneo de Tulell

El Ayuntamiento de Alzira actuará de forma subsidiaria para limpiar el aparcamiento subterráneo de Tulell que se ha convertido en una gigantesca charca putrefacta. El agua, de un repulsivo color verde, sale al exterior en algunos de sus accesos. 

El consistorio pondrá fin, de ese modo, a lo que considera un importante foco de insalubridad. Sin embargo, tal y como reconoce el concejal de Hacienda y Urbanismo, Andrés Gomis, «el procedimiento administrativo es largo». El ayuntamiento ha requerido, en diversas ocasiones, a la comunidad de propietarios del aparcamiento que acometa una limpieza urgente. Sin embargo, nunca ha obtenido respuesta. «Los propietarios son los responsables. La Sareb tiene una parte, pero no todo. Y nadie se hace cargo», subraya el edil alzireño.

El aparcamiento más grande de Alzira queda inservible antes de inaugurarse

Asimismo, Gomis lamenta que la falta de mantenimiento del aparcamiento se haya convertido en un importante «problema de salubridad». El color verde del agua y la basura que se acumula en la superficie así lo ponen de manifiesto. El edil también asegura que, en el pasado, se han puesto en marcha algunas medidas para intentar solucionar el problema que provoca la inundación del parking subterráneo. «Se está mirando la forma de actuar desde el punto de vista técnico para evitar, en la medida de lo posible, que se repita en el futuro», comenta sobre esta cuestión.

Multa por albergar mosquitos

Aunque el ayuntamiento no ha especificado el volumen de agua que se acumula en el interior, sí ha estimado el coste de la extracción, limpieza y desinfección: alrededor de once mil euros que se abonarán desde las arcas públicas y que, posteriormente, el consistorio remitirá a los propietarios para que abonen la factura. «Los procesos de cobro son complicados, pero, aunque el procedimiento sea costoso, tenemos que actuar ya», insiste Gomis. 

La primera multa por incumplir en Alzira la ordenanza contra el mosquito tigre se eleva a 1.500 €

No es la primera vez que el aparcamiento situado bajo el bulevar de Tulell ha generado problemas de salubridad, además de haberse convertido en receptor habitual de actos vandálicos. En el año 2021 fue objeto de la primera sanción que el ayuntamiento impuso en aplicación de la ordenanza municipal para el control del mosquito tigre. La comunidad de propietarios fue multada con 1.500 euros, precisamente, por los estancamientos de agua que ya por entonces se habían producido. En ellos, se detectaron larvas de mosquito y, de hecho, varios vecinos del barrio habían denunciado haber sufrido picaduras, lo que alertó a las autoridades. 

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