Una decena de negocios siguen sin abrir en Algemesí cuatro meses después de la dana

Los comerciantes denuncian la falta de mano de obra, las escasas ayudas y la cantidad de daños

Estado en el que quedó la tienda tras la dana.

Estado en el que quedó la tienda tras la dana. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

Una decena de comercios de Algemesí siguen sin abrir sus puertas al público cuatro meses después de las inundaciones, que anegaron de lodo y agua la práctica totalidad del municipio. La tardanza en las ayudas, la falta de mano de obra o la gran cantidad de daños son sólo algunos de los inconvenientes a los que se enfrentan sus propietarios más de 120 días después del desbordamiento del río Magro. 

Silvia Moscardó, dueña junto a su marido de un establecimiento de alimentación en la localidad, no sólo se enfrenta a las afecciones en el local, sino también en su vivienda. Ella reside en un inmueble de este municipio, que resultó dañado por la dana. Durante las primeras semanas, esta pareja se centró en reparar los desperfectos de su casa para poder volver a habitarla en las mejores condiciones posibles. «Tuvimos que priorizar, ya que hay mucho daño», explica. Este matrimonio, como muchos de los damnificados de la localidad, perdió los muebles, electrodomésticos y otros enseres durante la riada. 

Los daños tanto en el local como en la vivienda superan los 170.000 euros. Moscardó lamenta que, en sus palabras, «las ayudas por parte del Consorcio de Compensación de Seguros no cubren todos los desperfectos». En su caso, la pareja ha tenido que costear gran parte de la reparación con fondos propios. «Las ayudas son insuficientes y llegan poco a poco», lamenta esta comerciante, quien reconoce sentirse afortunada a pesar de todo lo vivido. «Somos afortunados porque teníamos un colchón económico para poder subsistir. Además, no nos hemos quedado en la calle», afirma. 

Moscardó recalca que no todos los comercios de la localidad han tenido la misma suerte, por lo que la situación es «desoladora». «Hay gente que ha desistido por la edad o por la situación económica», explica. En este sentido, son varios los establecimientos de Algemesí que han decidido no volver a abrir sus puertas. 

La Agrupación de Comercio y Servicios de Algemesí valoraba los daños tras la riada en cerca de 13 millones de euros. Los dueños no sólo han tenido que hacer frente a las pérdidas, sino también a las reformas en los edificios. 

Incertidumbre

Ambos propietarios trabajan a contrarreloj para poder abrir el local tras las fiestas falleras. «Nos estamos retrasando porque había mucho daño», recalca la dueña, quien reconoce que la situación está causando mucha incertidumbre en la localidad. Desde el primer momento, esta pareja tenía claro que iba a regresar con más fuerzas. «Teníamos claro que queríamos volver», incide. Ellos, como muchos comerciantes, se han encontrado con una serie de problemas durante el proceso de reconstrucción. 

La tardanza en las ayudas o la falta de mano de obra han sido algunas de ellas. «Ha faltado mano de obra porque hay mucha gente con daños», recalca. Además, las ayudas no cubren todos los desperfectos. Ellos han decidido realizar gran parte de la reforma por su propia cuenta. «El 80 % lo hemos hecho nosotros porque sino estaríamos peor», recalca. No obstante, esta vecina de Algemesí cree que lo peor ya ha pasado. Ahora ultiman los detalles para poder abrir lo más pronto posible.

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