La mortandad en el Magro suma ya un centenar de peces
La CHJ analiza el agua para determinar el origen e inspecciona la zona por si aparecen más especies

Dos de los peces hallados muertos en el Magro, a su paso por l'Alcúdia. / Levante-EMV

La Confederación Hidrográfica del Júcar sigue analizando las causas de la repentina muerte de un centenar de peces de distintos tamaños en las aguas del río Magro a su paso por el término municipal de l’Alcúdia. En este sentido, la investigación sigue abierta y, por lo tanto, no se descarta ninguna hipótesis en torno a esta mortandad.
Durante la jornada de ayer, y tras recibir el aviso por parte de la plataforma Xúquer Viu, los técnicos de la CHJ estuvieron retirando estas especies, que superaban en algunos casos el medio metro de longitud. Aunque en un primer momento se apuntaba a la presencia de una treintena de carpas sin vida en esta zona del río, la propia Comisaría de Aguas alertaba a la plataforma Xúquer Viu que el número de peces muertos ha aumentado. Aunque durante la semana pasada se vieron pocos, este fin de semana se han llegado a contabilizar unos cien y de mayor tamaño. Sin embargo, algunos de estos han sido arrastrados aguas abajo como consecuencia de las precipitaciones acumuladas estos días, por lo que sólo se han podido retirar varias decenas de ellos.
La CHJ ha explicado a Levante-EMV que durante estos días los técnicos harán un seguimiento en esta zona -y en aguas cercanas- por si aparecieran más ejemplares tras el aviso por parte de Xúquer Viu. Fue esta plataforma quien alertó de su presencia y exigió su retirada, ya que los animales llevaban más de una semana allí.
Aunque se barajan distintas hipótesis, los análisis del agua serán los encargados de determinar la causa del fallecimiento de este centenar de peces. «Estamos analizando este punto y también aguas arriba», señalan desde la Confederación. Cabe recordar que no es la primera vez que aparecen especies muertas en este tramo del río Magro.
A principios del 2019 ya se hallaron cerca de un centenar de peces sin vida en esta zona, aunque su tamaño, como explican desde la plataforma Xúquer Viu, era menor. En aquella ocasión, no se pudo determinar el origen de la muerte, pero se barajaba un vertido ilegal, el reducido caudal y la escasa oxigenación del agua.
La situación volvió a repetirse en 2022 con la presencia de malos olores y el hallazgo de agua con un color blanquecino. El portavoz de la plataforma Xúquer Viu, Paco Sanz, pide que se investiguen las causas para evitar que vuelva a repetirse un hecho de estas características. Sanz recuerda que «es una situación que se ha repetido en varias ocasiones en el mismo punto». En este sentido, el portavoz apunta que podría deberse a un vertido ilegal en el río y niega que su origen esté relacionado con la falta de oxigenación o las consencuencias de la dana. «En este momento, pasa mucha agua, por lo que no tiene ninguna relación. En cuanto a la dana, no es posible que sea la causa, ya que han muerto más peces en el río Magro cuatro meses después de la catástrofe que en la Albufera, donde sí que llego una gran carga de contaminantes como aceites de los coches, sedimentos, barro y otros materiales», reitera. Por el momento, todo son hipótesis, por lo que habrá que esperar a los resultados realizados por parte de la Confederación para conocer el origen de estas muertes. «Que busquen el origen para evitar más muertes», concluye Sanz.
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