La lluvia aplaza la 'plantà' de las primeras Fallas de la Ribera

La comisión l'Estoreta Velleta tenía previsto instalar su monumento este miércoles, aunque lo hará el jueves, fecha en la que hará lo propio la falla Rahal

La localidad mantiene la agenda de actos y se adaptará a la climatología de cada día para poder celebrar unas fiestas seguras

Carpa instalada frente al casal de la falla l'Estoreta Velleta.

Carpa instalada frente al casal de la falla l'Estoreta Velleta. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Alzira

Real abre el largo ciclo fallero de la Ribera esta semana y lo hace pendiente del cielo. El pequeño municipio de la Ribera Alta adelanta de forma habitual la celebración de las fiestas para no coincidir en el calendario con las de València y, de ese modo, garantizar una mayor afluencia. Este año, la caprichosa meteorología marca sus actos, que se mantienen. Eso sí, una de las dos comisiones, ya se ha visto obligada a posponer la 'plantà', prevista para este miércoles.

Las dos fallas de Real, l'Estoreta Velleta y Rahal, acordaron junto al ayuntamiento celebrar las fiestas esta semana, tal y como estaba previsto, con la esperanza de que el temporal amaine de cara al fin de semana, que es cuando se concentra la mayor parte de la actividad festiva. Las carpas ya están montadas en las calles y toda la organización estaba prevista, así que la decisión más sensata es la de seguir adelante. "Siempre que el cielo lo permita", sostienen los presidentes de ambas comisiones, Pepe Estellés y Jorge Codina, respectivamente.

De momento, la lluvia ha imposibilitado que l'Estoreta Velleta plantara su monumento este miércoles, por lo que lo intentará este jueves, fecha en la que tiene prevista su 'plantà' la falla Rahal. "Y si no puede ser, lo haremos el viernes", se resigna Estellés.

"Vamos a intentar vivir las Fallas al máximo, aunque con toda la precaución y será el día a día el que nos marque qué podemos hacer y qué no", comenta al respecto Codina. Ambas comisiones, no obstante, coinciden en que, aunque no es la primera vez que afrontan las fiestas bajo la amenaza de un cielo gris, la prudencia y la seguridad serán dos máximas a seguir, siempre bajo las recomendaciones de las autoridades.

Real fue una de las localidades que primero sufrió los daños de la dana del 29 de octubre. Ya se despertó con serios problemas de inundaciones, de hecho. "Ojalá amaine el temporal, tenemos esa esperanza, pero también sabemos que el riesgo es real. Estaremos pendientes de todas las alertas y actuaremos con toda la sensatez del mundo, tenemos ganas de fiesta, pero también tenemos muy reciente lo que ocurrió en octubre y el miedo ya va siempre dentro del cuerpo", sentencia Estellés.

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