El temor a las inundaciones llena de coches las zonas más elevadas de Algemesí y Alzira

Las rotondas de Algemesí se elevan de vehículos, mientras que Alzira denunciará a aquellos vecinos que estacionen en estas infraestructuras

Coches en una zona elevada de Alzira.

Coches en una zona elevada de Alzira. / Saray Fajardo

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

El miedo a vivir una situación similar a la del pasado 29 de octubre ha puesto en alerta a todos los municipios de la Ribera. Los distintos ayuntamientos han emitido una serie de recomendaciones para salvaguardar la seguridad de sus vecinos y vecinas ante las previsiones de fuertes lluvias durante las próximas horas.

Entre los distintos consejos, los consistorios han recomendado a la ciudadanía situar los vehículos en las zonas más elevadas de los municipios -sobre todo en aquellas zonas en las que la red de alcantarillado arrastra los daños de la trágica dana-.

Los vecinos y vecinas de Alzira ya tienen la lección aprendida. Cada vez que se activa la alerta, la estampa se repite. Los alzireños sacan inmediatamente sus vehículos de los garajes y los trasladan a las zonas más elevadas de la ciudad, por lo que las calles y aceras se llenan de vehículos.

Vehículos situados en una rotonda de Algemesí, en una imagen de ayer.

Vehículos situados en una rotonda de Algemesí, en una imagen de ayer. / Agustí Perales Iborra

En algunos casos, los residentes llegan a situarlos en las rotondas más elevadas del municipio por miedo a sufrir daños. Sin embargo, y tras la llegada de este nuevo episodio de fuertes precipitaciones, el consistorio ha tomado algunas medidas para que no se vuelva a repetir esta imagen. La brigada municipal ha plantado vegetación durante los últimos días y, además, el ayuntamiento ha acordonado estas zonas para evitar daños en la vegetación, las instalaciones de riego, las aceras e, incluso, señales. En el caso de que no se cumpla esta medida, el consistorio señala que "se propondrá la imposición de denuncias".

Los vecinos de Algemesí también han situado durante estos días los vehículos -muchos de ellos nuevos tras los daños sufridos por la dana- en las rotondas y zonas más elevadas de la localidad. Ninguno de ellos quiere volver a revivir la trágica jornada del pasado 29 de octubre.

Cuatro meses después del desbordamiento del río Magro, la ciudadanía sigue con el miedo presente. Por ello, el alcalde de la localidad, José Javier Sanchis, anunció una serie de medidas excepcionales para tranquilizar a los residentes.  "Empatizamos con la ciudadanía, hay un nerviosismo que no se puede evitar cuando vienen lluvias", reiteró durante su última comparecencia. Aunque, en sus palabras, este nuevo episodio "no es ni de lejos lo que sufrimos el 29 de octubre", el primer edil ha recomendado extraer los vehículos de los garajes por si "los colectores o los sistemas de bombeo no funcionan".

Con el fin de evitar que se llenen las calles y rotondas de coches, el consistorio ha habilitado dos zonas de aparcamiento elevadas en la Cooperativa y el colegio Maristas.

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