El TSJ anula el topónimo Castelló por crear confusiones con la capital de la Plana
La sentencia cambia la denominación utilizada en los últimos cinco años por la forma en castellano Villanueva de Castellón en base a un informe que enumera 474 documentos remitidos de forma errónea

Una señal vandalizada para modificar el topónimo Villanueva de Castellón por Castelló, en una imagen de archivo. / Agustí Perales Iborra

Ni Castelló de la Ribera ni Castelló. La localidad de la Ribera Alta retorna a su denominación en castellano Villanueva de Castellón después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana haya anulado el decreto 112/2020 por el que el Consell aprobó el cambio de nombre del municipio por su forma exclusiva en valenciano.
La sección cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJCV señala en la resolución que este topónimo puede producir "confusiones" en la ciudadanía y en las distintas administraciones al compartir topónimo con la capital de la provincia castellonense. En este sentido, los magistrados se han basado en un informe elaborado por el secretario general del Ayuntamiento de Castelló de la Plana para tomar la decisión, ya que recalcan que este cambio de nombre ya ha comportado numerosas confusiones entre ambas localidades.
"La nueva denominación del municipio puede producir confusiones en la organización de los servicios públicos y, de hecho, ya las ha producido en relación con el Ayuntamiento de Castelló de la Plana, dando lugar a numerosos errores en la identificación de las respectivas Administraciones Públicas por parte de la ciudadanía, la Generalitat Valenciana y la Mesa de las Cortes Valencianas", señalan. En el documento, se acredita la existencia de 474 registros de entrada que iban dirigidos al Ayuntamiento de Castelló de la Planta, pero habían sido presentados por error en la sede de este municipio de la Ribera entre el 30 de marzo y el 10 de junio de 2021.
El Tribunal falla así los tres recursos acumulados en un mismo procedimiento contra la resolución del Consell. Estos habían sido interpuestos por el propio Ayuntamiento de Castelló de la Plana, la Federación Coordinadora de Entidades del Reino de Valencia y tres particulares.
La sentencia, a su vez, pone fin a un camino marcado por las distintas opiniones políticas, que han comportado el cambio de nombre de esta localidad de cerca de 7.000 habitantes en varias ocasiones.
La localidad recuperó en 1735 su autonomía -tras ser castigada por participar en la Guerra de Sucesión a favor de la causa austracista llegando a denominarse Castellón de San Felipe- y pasó a denominarse villa de Castellón o nueva villa de Castellón. Sin embargo, durante el siglo XIX, este topónimo se adaptó a Villa Nueva de Castellón y terminó derivando en Villanueva de Castellón.
El alcalde de la localidad José Benetó Ferrús reguló este nombre al valenciano en 1981 pasando a denominarse Vila-Nova de Castelló. El propio consistorio, gobernado por Esquerra Unida, señaló que los habitantes siempre se referían a este como Castelló y lo acompañó del término "la Ribera" como referencia a la comarca, aunque pasó a denominarse Castellón de la Ribera al haber otros municipios con el nombre de Castellón. La oposición llevó este cambio a los tribunales, por lo que el propio ayuntamiento dejó que el pleito fuese gestionado por la Generalitat. Este conflicto vivió los mayores momentos de tensión debido al topónimo durante esos años.
En 1995 llegó al cargo Eduardo Zaplana de la mano de un gobierno de coalición por el Partido Popular y Unión Valenciana. La amenaza de disolución de algunas agrupaciones locales del PP en la Ribera Alta si se llevaba a cabo este cambio hizo que la Generalitat se allanara del pleito.
Tras varios años de calma, el topónimo de la localidad volvió a escena en 2020. El gobierno de Compromís apostaba por el término Castelló sin ningún acompañamiento detrás. En ese momento, empezaba un nuevo proceso, aunque en este caso de manera serena y tranquila. El alcalde Óscar Noguera presentaba este topónimo convirtiéndose en el único pueblo con el nombre de Castelló. El Consell aprobaba el nombre. Sin embargo, los tres recursos presentados abrían un nuevo proceso. El TSJCV se ha pronunciado. Si no se produce ningún cambio ni reclamación, la localidad recupera su denominación original.
Más de 40 años de cambios
1982
El consistorio aprueba el topónimo Vilanova de Castelló, que con posterioridad anulará el TSJCV al carecer del informe previo de la Real Academia de Historia.
1994
El Consell que presidía Joan Lerma (PSPV) da luz verde a la denominación Castelló de la Ribera propuesto por el ayuntamiento.
1998
EL TSJ reinstaura el topónimo en castellano V. de Castellón al admitir el recurso del Col·lectiu de Veïns Pro-Referèndum después de que el Consell del PP presidido por Zaplana se retirara del pleito.
2009
El TSJ desestima el recurso del ayuntamiento contra la resolución del TSJ que mantiene la denominación en castellano y el ayuntamiento, presidido por Alfred Gregori (EU), recurre al Constitucional.
2012
Con el PP en el gobierno local, el ayuntamiento retira el recurso y cierra el debate con la forma oficial V. de Castellón.
2019
Compromís reabre el debate al aprobar en el pleno la forma Castelló
2020
La AVL avala la propuesta y el Consell la confirma
2025
El TSJCV anula el decreto del cambio de nombre
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