Los vecinos y vecinas de Algemesí observan la evolución del río Magro desde que se decretó el aviso de un nuevo temporal a principios de esta semana. A pesar de que el alcalde de la localidad, José Javier Sanchis, y los meteorólogos han avisado en reiteradas ocasiones a lo largo de esta semana que este episodio no es nada comparable a la trágica dana del pasado 29 de octubre, el recuerdo de aquella jornada sigue presente entre la ciudadanía.

Durante estos días, los vecinos de la localidad -y especialmente los residentes del barrio del Raval por la cercanía de sus viviendas al río- se han desplazado hasta el cauce para ver si se ha producido alguna crecida del caudal tras las lluvias registradas en otras localidades cercanas.

El temor ha incrementado durante las últimas horas ante el aviso del alivio de la presa de Forata. A pesar de que la Confederación Hidrográfica del Júcar ha anunciado que "no debería generar problemas importantes en el cauce", los vecinos miran temerosos como poco a poco va creciendo el río, ya que el desembalse de la presa comportó el desbordamiento del río Magro durante la trágica dana anegando de barro y agua toda la localidad. Además, muchas viviendas quedaron dañadas a nivel estructural por la fuerza con la que corría el agua.

A lo largo de esta mañana, decenas de vecinos se concentraban cerca del río para ver con sus propios ojos como se encuentra su caudal. Desde el primer momento, la avenida de Carlet de Algemesí se ha llenado de vehículos y personas qu observan con detalle el estado del río.