Alzira pone el foco en combatir las adicciones juveniles a las apuestas, las pantallas y el alcohol

El ayuntamiento, preocupado por la tendencia alcista de este tipo de conductas y la mayor precocidad, lanza un nuevo programa psicosanitario

Presentación de la campaña de prevención de adicciones entre los jóvenes, ayer, en el Ayuntamiento de Alzira.

Presentación de la campaña de prevención de adicciones entre los jóvenes, ayer, en el Ayuntamiento de Alzira. / R. S.

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Alzira

La tendencia es preocupante. Cada vez se detectan más conductas adictivas y en edades más tempranas. Para intentar frenar esta dinámica, el Ayuntamiento de Alzira ha puesto en marcha una nueva campaña que busca prevenir el abuso que los menores realizan de redes sociales, videojuegos, alcohol, tabaco y apuestas.

El consistorio, junto a la entidad de acción social Sembrem, ha activado el nuevo plan PsicoSalut. Un equipo de psicólogos realizará una intervención entre el alumnado de 3º de ESO para «proporcionar a los jóvenes herramientas y conocimientos para mejorar la gestión emocional, la presión social y la toma de decisiones frente a las principales conductas y sustancias adictivas.

La campaña se centra en, según los expertos, las tres principales conductas adictivas por su nivel de incidencia entre los jóvenes. Un nivel de incidencia que es cada vez mayor y se da en edades más tempranas. De ese modo, se abordará, por un lado, la adicción a las redes sociales y a los videojuegos; por otro, la relacionada con los juegos de azar y las apuestas; y, por último, al alcohol y el tabaco.

Los jóvenes recibirán herramientas para mejorar su toma de decisiones y la gestión de sus emociones

El director de Sembrem, Jesús Pelluch, y el psicólogo Eduardo Landete, apuntaban durante la presentación del proyecto la preocupación que genera el hecho de que jóvenes de diez años «pasen más de ocho horas al día cara la pantalla, en redes sociales o videojuegos» y, en consecuencia, tengan una menor capacidad de gestionar sus emociones y de relación con otras personas lejos de un entorno digital. «Hoy en día, se acepta que un niño de nueve años tenga un teléfono, porque por no tenerlo o carecer de un perfil en redes sociales se quedan excluidos de sus círculos sociales», añadían. 

Alcohol y tabaco, antes de los doce años

En el caso del consumo de alcohol o tabaco, los expertos alertaron que la edad iniciática es antes de los doce años. Mientras que en el mundo de las apuestas «entran cada vez más jóvenes y lo hacen con unas elevadas tasas de abuso». Todo ello, porque «los jóvenes son incapaces de ver el riesgo real que comportan las conductas adictivas». «Quien está 8 horas enganchado a una red social es porque, muchas veces, pierde la noción del tiempo. 

Además, no tiene la sensación de que sea algo perjudicial porque no le ha generado, en ese momento, ningún daño», añadían. Los psicólogos comentaban, igualmente, que su objetivo es el de dar a la juventud alzireña «la capacidad de decidir» un ocio alternativo. Incluso, reivindicaron como saludable el hecho de aburrirse en un mundo en el que las redes sociales ofrecen «estímulos muy intensos y muy rápidos».

Aunque el programa está orientado para los jóvenes, Sembrem comparte su número de teléfono y su dirección de correo electrónico para brindar también ayuda a las familias que lo necesiten. De hecho, aunque el programa tiene como objetivo el asesoramiento y la aportación de información, «si se encontrasen patologías preocupantes se pondría en conocimiento del departamento de Salud Pública. 

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